En una decisión que no sorprendió a nadie -ya se venía rumoreando hace meses- María Eugenia Vidal decidió no competir en las PASO de Juntos por el Cambio en la boleta para presidente. El anuncio lo hizo a través de Twitter y, a diferencia de su mentor Mauricio Macri, prefirió el texto antes que el video: allí cuenta que la determinación la tomó «en la calle» y que prefirió apelar a «la unión» del PRO.
Tal como anticipó Página/12 en varias oportunidades, las chances de que Vidal juege en las elecciones presidenciables eran casi nula y solo se esperaba el momento de que desista de su candidatura. Ahora resta saber si podría ser candidata a vice (¿de Larreta?) si volverá a la Ciudad de Buenos Aires-luego de autodefinirse «orgullosamente bonaerense»- o bien, mirará desde afuera las elecciones, al igual que Mauricio Macri. La segunda opción es la que genera más leña al fuego del PRO: Jorge Macri y Fernán Quirós insisten con que son los «elegidos» para pelear con Martín Lousteau por un nuevo mandato macrista en CABA.
Eso sí, tanto el alcalde porteño como Mauricio Macri remarcan que habrá un solo candidato del PRO, por lo que Vidal podría configurarse como la cabeza de boleta que contente a los dos referentes amarillos.
Lo extraño del anuncio de Vidal fue el spoiler que le dedicó Federico Angelini, presidente del Pro y ahora candidato a vicegobernador de Santa Fe, de la mano de Carolina Losada. Es que el dirigente macrista adelantó, en una entrevista radial este mismo jueves, la jugada de Vidal. «Es una decisión personal de no ser parte de la competencia, pero probablemente sea parte del proceso”, dijo Angelini, quien enseguida agregó: “Sabíamos que iba a haber un anuncio de parte de ella. Así que bueno, hay menos candidatos”.
