
“Este tipo de prácticas delictivas que tuvieron lugar durante el gobierno de Mauricio Macri, que respondían a los intereses políticos del poder ejecutivo y no a una investigación judicial, no solo mancillan nuestros principios democráticos sino que nos remonta a uno de los capítulos más siniestros de la historia argentina”, explicó Maradey.
“Solicité también a los senadores presentes en esta sesión su solidaridad en particular con Leticia Angerosa, una activa militante de los Derechos Humanos, quien tras haber perdido a dos hermanos, actualmente desaparecidos en manos de la dictadura cívica militar, 40 años después vuelve a ser víctima del accionar ilegal del Estado”, añadió.
“Es nuestro compromiso la defensa de las garantías constitucionales y del Estado de Derecho. Necesitamos una AFI al servicio de la defensa nacional y seguridad interior, no una que espíe a la gente. No volvamos a los sótanos de la democracia”, reclamó el médico.