El estado general de nuestro pueblo, dada la realidad política que vivimos desde diciembre de 2019, complejizada por la larga pandemia que todavía nos afecta y es imposible desatender especialmente por la acción disolvente de una oposición irresponsable, hoy puede calificarse de muy grave, con la democracia y la paz en peligro. Ante ese cuadro el gobierno –al que votaremos y llamamos decididamente al pueblo a votar el próximo 14 de noviembre– en algunas cuestiones pareciera no comprender cabalmente la gravedad de esta etapa, signada por una oposición cada día más violenta y capaz de apelar a cualquier bajeza con tal de impedir la reconstrucción nacional luego del daño por ellos mismos causado.
El Manifiesto Argentino sostiene, por lo tanto, que es urgente y prioritario resguardar la paz, y para ello es imperativo distanciarse de tutelas foráneas y tomar medidas decisivas para romper con el modelo de Estado Neoliberal que nos endeuda sin beneficios, destruye la industria argentina, aumenta el desempleo, hiperconcentra la actividad económica y desnacionaliza la vida, la producción y la educación de nuestro pueblo, y encima exige que paguemos un endeudamiento externo asfixiante que no ha sido contraído por el pueblo argentino. Y el cual, como han denunciado y explicado con claridad algunos economistas patriotas, debe por lo menos auditarse antes de «pagar» un solo peso o dólar de manera que por esa deuda, si existe, sólo deberán responder sus beneficiarios.
El Manifiesto Argentino considera que éste debiera ser un primer paso, por lo tanto, para el necesario replanteo de conceptos como Reestatización, Renacionalización, Desprivatización, Reindustrialización y el fin del latifundio y el descontrol agrario y ambiental, por lo menos, y ello en función de acabar con toda entrega de soberanía, lo que implica no renovar ninguna concesión otorgada en los últimos 30 años y a la vez reafirmar decididamente la propiedad del Estado sobre los bienes comunes. En este sentido El Manifiesto Argentino ha hecho punta en recordarle a nuestro gobierno la necesidad y urgencia de recuperar la soberanía sobre el río Paraná en todo el territorio nacional, para que con la profundización del Canal Magdalena se complete la línea hídrica costera desde Formosa y Misiones hasta la Tierra del Fuego, Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
El Manifiesto Argentino subraya también y una vez más la necesidad de defender y cuidar nuestros bienes naturales en la totalidad de nuestro territorio –boscoso, pampeano, cordillerano y patagónico– así como el resguardo de todos los humedales, acuíferos y bosques, que deben recuperarse y protegerse para volver a ser una nación productora de alimentos sanos para consumo interno y exportación.
Asimismo, y para la jornada electoral del próximo domingo, El Manifiesto Argentino ratifica el sentido del voto popular de 2019, orientado a tener un gobierno nacional y popular capaz de fortalecer nuestro rol activo en el concierto mundial y decidido a trabajar sin prejuicios por la unión latinoamericana, cuestionando tanto a la OEA manipulada desde Washington como al ominoso Grupo de Lima y alejándonos de toda directiva imperial respecto de nuestras relaciones con pueblos hermanos como Cuba, Venezuela y Palestina, por lo menos. Por eso El Manifiesto Argentino repudia las recientes declaraciones del nuevo embajador estadounidense, que sólo muestran ignorancia y prepotencia. No es así como se «inserta» un país en el mundo. Sin soberanía, dignidad y firmeza no hay política exterior independiente.
Desde El Manifiesto Argentino tampoco queremos una ruralidad sin gente, sin desarrollo y con puro desmonte y envenenamiento por agrotóxicos y sólo rentable para pocas familias y empresas latifundistas hoy constituídas en la mayor hiperconcentración de ganancias veloces de todo el planeta. Esto además de destruir pampas, acuíferos y humedales, facilita los incendios sistemáticos que ya están destruyendo el Delta, la provincia de Córdoba, y gran parte del Nordeste Argentino. Por todo esto proponemos un federalismo activo y auténtico que respete la distribución poblacional de la República Argentina, reconociendo las verdaderas necesidades de todas las clases sociales, a fin de que el Estado sea artífice y garante de la justicia social con desarrollo y potenciación de todas las capacidades de nuestro pueblo. Para nosotros esto implica también votar el domingo 14 con la convicción de iniciar con urgencia una verdadera y consensuada federalización de todas las estructuras gubernamentales, lo que propenderá a mejores propuestas socioambientales.
El Manifiesto Argentino también impulsa la profundización del desarrollo tecnológico argentino, como se hizo desde los primeros gobiernos peronistas y hasta no hace mucho tiempo, repotenciando estructuras estatales como el Conicet, el INTI, el INTA, Parques Nacionales y otras, y con participación de trabajadores y empresarios nacionales.
Por todo lo anterior El Manifiesto Argentino considera que es imperativo votar todas las candidaturas del Frente de Todos el 14 de noviembre, porque será votar por nosotros mismos para detener al fascismo y la violencia que resultarían de un hipotético pero posible triunfo electoral de los sectores más retrógrados de la oposición, que vemos que operan como marionetas de los medios, que hoy son el verdadero y maligno poder político opositor en nuestro país.
El Manifiesto Argentino deja asentado una vez más que, cualquiera sea el resultado electoral el 14 de noviembre, no bajará ninguna de las banderas que históricamente nos representan: Reforma Constitucional urgente convocada por vía plebiscitaria; y Reforma Judicial inmediata y profunda, en los modos y términos que propone nuestro IDEARIO desde el primer pronunciamiento que hicimos, en enero del año 2002.
En la República Argentina, Domingo 7 de noviembre de 2021.
Mesa Nacional de El Manifiesto Argentino:
Mempo Giardinelli (Chaco), Pedro Peretti (Santa Fe), Graciela Bialet (Córdoba), Carlos Daniel Resio (Misiones), Graciela Rosso (Prov. de Buenos Aires), Manuel Heil, Patricia Laría y Nancy García (Río Negro), Paula Sosa (Rosario, S.Fe), Miguel Rodríguez Villafañe (Córdoba), Ariel Garbarz, Alicia Marchionda, Alma Rodríguez, Gabriela Horischnik, Pedro Jaime Kesselman y María Cristina Palmiero (CABA), Alcira Cassino y Leticia Riveiro (Neuquén), Carlos Silvestri (Chubut), Osvaldo Sabao y Euardo Héctor Quiroz (Corrientes), Francisco Tete Romero (Chaco), Silvia Dias (Misiones), Lia Schvartz y Julio Signes (Entre Ríos), Celia Balmes y Julio Rudman (Mendoza), Roberto Díaz (Catamarca), Juan Barbarich (Jujuy), Pablo Sigismondi, Mónica Ambort, Juan Pablo Verguilla, María Angélica Moller, Sebastián Cantoni y Fernando López (Córdoba), Carlos Bellagio, Félix González Bonorino, Mirta Urzagasti, Fernando Tilca, Liliana Passamonte, Andrés Zelarayán y Eduardo Álvarez (Salta), Orlando van Bredam y Susana Ríos (Formosa), Sonia Ramadori (Villa María, Córdoba), Gerardo Nicolópulos, Ana María Lamagni, Luis Fara, Jorge Vargas y Rubén Darío Ruiz (Orán, Salta), Miguel Ivorras, Esteban Barral, Pablo Alippi y Jorge Trovatto (Mar del Plata/Sierra de los Padres), Horacio Sánchez y Osvaldo Pellín (Neuquén), Silvia Scavone, Gustavo Andrade, Liliana Balbi, Ernesto Viale, Esther Tocalli, Walter Valente y Ariel Espasa (Rosario), Daniel Soria (Prov. de Buenos Aires).
