La contratación está establecida con empresas de primer nivel. Así que la expectativa es que, a partir del mes que viene, se vean los primeros avances como para poder desarrollar el dragado. “Si la empresa que en principio estaría contratada en muy poco tiempo puede iniciar y terminar las obras”, señaló. En ese sentido, estimó que en una semana se terminaría la tarea dejando operativo el puerto. “Es impresionante verla porque cuando uno ve la draga, prácticamente en una operación hace todo el trabajo”, dijo.
Actualmente, el puerto tiene tres metros de profundidad y se está mencionando la posibilidad de dragar 190.000 m³ de arena. “Esto llevaría a los 25 pies (7,6 metros) que se exigen para circular con el transporte fluvial”, mencionó. El dragado se llevará a cabo en el acceso a la terminal portuaria. “El sistema de dragado en la Hidrovía está regulado a través de un convenio nacional. Hay una empresa que precisamente se ocupa de estos”, señaló. Lo que cada puerto debe lograr es el calado necesario para que puedan acceder las distintas embarcaciones.
En la actualidad, el movimiento en el puerto está restringido a las barcazas. Stello acotó que, desde el punto de vista de tonelaje, es similar. La diferencia es que la barcaza debe hacer trasbordo de mercadería, generalmente en Rosario, mientras que el buque navega directamente al exterior. “Eso tiene un costo extra”, señaló. Además tiene repercusiones negativas indirectas. “El hecho de que no haya tráfico comercial hace que haya más camiones en las rutas y eso afecta la seguridad vial, los caminos y la reparación de los mismos”, mencionó.
Es fluctuante el tipo de mercadería que puede salir por Diamante. Pero hay una meta en cuanto a tonelaje. La aspiración en el Ente es que ingresen los buques Panamax para llegar a una producción de alrededor de 600.000 toneladas anuales de trigo, maíz, soja y sorgo.
Originariamente, el puerto tenía en sus instalaciones a la Junta Nacional de Granos y la Administración General de Puertos. Pero cuando pasó de manos de la Nación a la Provincia, la Junta Nacional de Granos privatizó los elevadores y las máquinas. Fue el único en el país que dejó en manos privadas la actividad de carga de buques por elevación. El Ente que administra el puerto quedó con los cuatro galpones antiguos, dos de 110 por 40 metros y otros dos de 50 por 20 metros. “Si bien no son nuevos y tienen características de mucho uso y algún deterioro, son perfectamente operativos”, mencionó.
La mayor productividad granaria está provocando el colapso de Rosario. Desde el momento en que Diamante, ubicado a 60 km., quede en condiciones operativas se va a beneficiar con lo que no puedan recibir en Rosario. “Ya hay contactos concretos y serios de gente que quiere operar independientemente de Cargill y estaría esperando que hay calado para iniciar sus actividades y realizar sus inversiones”, dijo Stello.
Además Stello remarcó que Diamante es el último puerto de ultramar de la Mesopotamia. “Todo lo que tiene que hacerse de trasbordo para hacer después tráfico internacional, el último que lo puede hacer es el de Diamante”, señaló. “Viene soja u otros cereales de Paraguay, de Bolivia o de otros lugares del norte y tienen que hacer transbordo para después salir hacia el oceáno. En el último lugar que se puede hacer es acá. Tiene mucho potencial”, dijo.
En Entre Ríos hay tres puertos de ultramar pero con características diferentes. Diamante se ha caracterizado por estar vinculado con la actividad agrícola mientras que Ibicuy despacha mineral de hierro y combustible y Concepción del Uruguay es multimodal (granos, combustible, contenedores, etc.). “Ninguno de los puertos entrerrianos compite entre sí”, dijo. En el último caso, cabe acotar se trata de un puerto ubicado en el río Uruguay mientras que los dos anteriores en el Paraná.
Por último, dijo que se comenzó un proceso de reactivación por lo que la comunidad vecinas al río que tienen instalaciones portuarias deben agradecer al gobernador que ha puesto como prioridad en su agenda que la provincia tenga todos sus puertos abiertos al río.