“Hace varios días que estamos preocupados por esto, ya que hemos recepcionado quejas de la gente que pasea por la Costanera, vecinos del puerto y el barrio Nébel e, incluso, del centro de la ciudad; quienes nos expresan su desagrado por el fuerte y desagradable olor que se percibe en estos lugares”, explicó Loggio, “como consecuencia de esto empezamos a indagar en el tema y hemos determinado que el olor proviene de los desechos industriales del frigorífico La Caballada, de Salto, que vuelca estos efluentes – con un alto componente orgánico – directamente al río Uruguay”, puntualizó el funcionario.
“Nosotros tomamos contacto con la Intendencia de Salto por este inconveniente; porque con ellos mantenemos una excelente relación que nos ha permitido avanzar en varias acciones en conjunto y, además, hablar de este tema mucho antes de que el problema se agravara como ocurre en este momento”, detalló Loggio, “el problema es que el control ambiental de efluentes industriales, en el caso del Uruguay, no depende del municipio salteño, sino que es responsabilidad de un organismo nacional: la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA); en consecuencia resolvimos remitirles una nota, firmada por nuestro Intendente, al municipio de Salto para que interceda ante los estamentos que corresponda y puedan exigir una inspección del frigorífico y la búsqueda de una solución a esta problemática”.
Según explicó el titular de la cartera municipal de Medio Ambiente, el frigórifico debe encontrarse en una etapa de alta producción, pero es necesario intervenir rápidamente para adoptar alguna medida que permita que La Caballada siga trabajando sin contaminar el río ni provocar estos olores que, si no se hace algo al respecto, podrían generar un serio perjuicio en la temporada veraniega en nuestra ciudad, además de las molestias que provoca esta situación a miles de familias concordienses y salteñas.