El reclamo se origina a raíz del tornado con caída de granizo que en octubre del año pasado devastó gran parte de la producción en la región. “Este año ya está cayendo granizo, y nosotros aún no hemos podido concretar esa inversión, porque necesitamos definitivamente del financiamiento del gobierno provincial. Si bien se ha decretado la emergencia desde fin del año pasado, aún no hemos logrado acceder a los créditos que nos permitan reinvertir para continuar creciendo en la zona”, explicó Scordia.
No obstante, Loggio indicó que si bien este año ya hubo dos granizadas, los daños fueron mínimos. “Pero si tenemos granizo a fin de agosto o en septiembre, otra vez estamos perdiendo millones de kilos y esto impacta claramente no solo en la rentabilidad del empresario que nosotros queremos como Estado que al empresario le vaya bien sino fundamentalmente en la posibilidad de brindar mano de obra. Entonces hay que avanzar en la malla y hay consciencia en el sector de que la malla es imprescindible”, indicó Loggio.
A su vez, Loggio recordó que el año pasado se perdió entre el 40 y el 50 % de la producción. “Al otro día del granizo salí a recorrer las quintas y hay quintas que quedaron destruidas. Las tuvieron que podar a cero para poder empezar otra vez como que recién habían empezado”, sostuvo. No obstante, aclaró que al 50 % restante que no lo alcanzó la pedrea tuvo un año excelente. “Al haber menos oferta de arándano, obviamente hubo buen precio”, señaló.
El secretario de Producción destacó que el sector arandanero de la región está actualizado tecnológicamente al mejor nivel. “El mejor arándano que vos consigas en EEUU está en Concordia. La mejor tecnología que hay en EEUU está en Concordia. Lo único que no puede controlar es el granizo”, señaló.
Otras cuestiones perjudiciales como las heladas son controladas con fertirriego que incluyen un sistema anti-helada con riego por aspersión que además les brinda la humedad y la alimentación necesaria a las plantas.
La malla antigranizo colocada junto con la madera y la mano de obra cuesta cerca de US$ 10.000 por hectárea dado que es importada y los precios están dolarizados. “Es una inversión que necesariamente tiene que hacer el productor”, indicó.
En ese sentido, el funcionario sostuvo que la tasa de interés que cobra el sector financiero es “inaccesible”. “El sector financiero en épocas de crisis o de bonanza jamás pierde plata y en estos momentos están planteando tasas que son tremendamente caras”, señaló.
Loggio dijo que el sector arandanero no quiere subsidios sino créditos. “Lo que quieren es ver si el Estado puede subsidiar parte de la tasa de interés. Nosotros estamos buscando esos recursos junto al gobierno de la provincia”, señaló.
No obstante, el funcionario municipal aclaró a título personal que “hay productores en condiciones de empezar con este desarrollo de esta tecnología porque les ha ido bien”. En ese sentido, aclaró que son los empresarios más grandes del sector quienes no tuvieron que soportar la caída de granizo durante el 2013. “Me parece que podrían empezar no con el 100 % de la superficie sino por lo menos con un par de hectáreas para ir cubriéndose”, dijo.
La mala antigranizo se utiliza en Mendoza para la vid, entre otras producciones en diferentes lugares del país. Tiene forma de v corta invertida dado que la parte alta, sostenida con palos de madera, es la que protege las plantas y la parte baja es donde se descarga la piedra.
Loggio indicó que en el citrus y el arándano trabajan cerca de 10.000 personas por temporada. “Tenemos que buscar las herramientas para que estas producciones primarias no sean presa de los cambios climáticos sino que podamos anticiparlas, resolverlas”, resaltó.