El informe develó que por las “características de la paciente y las lesiones sufridas hubiera requerido tratamiento prematuro de antibioticoterapia especifica y profilaxis antiagregantes plaquetarias”, metodología que, según consta, no se le practicó. El hecho no es menor, ya que se habla en términos médicos de determinados tratamientos que debieron habérsele realizado a González y no se le hicieron, en ninguna de las instancias locales (estuvo en un el hospital Santa Rosa, en un consultorio privado y en la clínica privada local antes de ser llevada a Concordia) abriendo la pauta para un eventual caso de “mala praxis”.
Rosa González fue embestida por una maquinaria vial en mayo de 2006 en una esquina de Chajarí. Si bien se la trasladó al hospital Santa Rosa, su atención inmediata no alcanzó para que se evite una posterior desmejoría y su muerte. Todo ocurrió en menos de 6 días. González falleció a causa de un “shock séptico a partir de una infección gangrenosa en sus miembros inferiores”.
En otro tramo del informe, se habla de “el tratamiento profiláctico para estos cuadros es la antibioticoterapia, anti agregantes plaquetarios y anticoagulantes (para disminuir la viscosidad de la sangre) y reposos, no siendo necesaria la internación, salvo que hubiera alguna complicación” y acto seguido menciona que “el reposo prescripto fue correcto, pero se tenía que haber hecho tratamiento profiláctico para la trombosis y la infección”. Y agrega, “la virulencia del germen anaeróbico productor de la gangrena es tal, que no se puede establecer si un traslado prematuro a un centro de mayor complejidad hubiera evitado la muerte”. El caso esta actualmente caratulado como “homicidio culposo”, y en el mismo,-que causara un gran revuelo y un duro enfrentamiento entre el intendente García y los médicos locales- ya declararon tanto funcionarios y empleados municipales como profesionales de la salud y familiares de González.