Según fuentes informadas, el estudio practicado sobre la historia clínica de la occisa por parte del Departamento Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, sería conclusivo al dejar al descubierto un caso de “mala praxis”. Y si bien hoy la causa tiene un imputado por “homicidio culposo”, (se trata de Braghini, el chofer de la máquina municipal) la ampliación de la imputación sería inminente, llegando a tocar a tres profesionales de la salud de Chajarí.
Vale recordar que DIARIO JUNIO dio a conocer a mediados de marzo tramos del análisis realizado por los peritos forenses del STJ, el cual reveló que por las “características de la paciente y las lesiones sufridas hubiera requerido tratamiento prematuro de antibioticoterapia específica y profilaxis antiagregantes plaquetarias”, metodología que, según consta, no se le practicó. El hecho no es menor, ya que se habla de determinados tratamientos que debieron habérsele realizado a González y no se le hicieron, en ninguna de las instancias locales (estuvo en el hospital Santa Rosa, en un consultorio privado y en la clínica privada local antes de ser llevada a Concordia), en tanto que en otro tramo del informe, se habla de que “el reposo prescripto (localmente) fue correcto, pero se tenía que haber hecho tratamiento profiláctico para la trombosis y la infección”. Y agrega, “la virulencia del germen anaeróbico productor de la gangrena es tal, que no se puede establecer si un traslado prematuro a un centro de mayor complejidad hubiera evitado la muerte”.