Majul insiste en que “estas reflexiones no pretenden generar polémica, ya que lamentablemente este parece un tema imposible de debatir: el dogmatismo y la intolerancia han hecho presa de gran parte de los gualeguaychuenses, por lo que es impensable un debate razonable”. Asegura que “duele mucho observar que es imposible entablar un diálogo racional”. Majul envió a DIARIOJUNIO el texto de un reportaje difundido por el diario El Día de esa ciudad y en el que expresa su punto de vista sobre la protesta contra la instalación de la pastera Botnia.
CONTAMINACIÓN
Luego de sostener que es imposible que Botnia no contamine y de decir que todas las industrias contaminan, espeta “todas las industrias existentes en nuestro Parque Industrial -por ejemplo- contaminan, y recién ahora se están tomando previsiones para que contaminen poco, porque antes ni eso. Nos cansamos de pedir informes en el año 2002 ó 2003 –ya ni recuerdo bien- sobre el nivel de metales pesados que derramaban al río “nuestras” industrias, y nunca conseguimos que ni la Corporación ni la Municipalidad nos lo informaran”.
Remata al señalar, todas contaminan incluida Botnia, el tema, dice es “¿Cuánto contaminan”?, ese es el punto y concluye “en lugar de sembrar miedo contra Botnia y odio contra los orientales, postulo que tengamos cuidado con y por el medio ambiente, y amor y cooperación con quienes son naturalmente nuestros hermanos de vida”.
EL CORTE DE RUTA Y LA TEORIA DE “LICENCIA SOCIAL”
En sorna asegura “nunca me enteré que alguna autoridad hubiera hecho a una parte de los gualeguaychuense poseedores de una Ruta y de un Puente internacionales, pero la seguridad con que se discute cuándo “liberaremos la ruta y el puente” es indicio de que evidentemente alguna autoridad le dio a unos cientos de gualeguaychuenses derechos posesorios sobre ellos” y agrega “nadie puede creer en serio que somos dueños del Puente Internacional y de la ruta. No lo somos”. En cuanto a la “licencia social” dice “es otro pial que nos tiraron algunos amigos europeos, y del que nos prendimos entusiastas, sin ponernos a pensar si era aplicable o no a nuestra realidad”.