La próxima semana, en la primera sesión ordinaria se va a tratar el proyecto presentado por el diputado Horacio Giorgio que busca la incorporación de la minoría a la CAFESG. En su discurso de apertura de la sesión ordinaria V.E. el señor Gobernador también se refirió a LA MINORIA. Es obvio que ambos partidos tienen en claro que la minoría es única y exclusivamente el Radicalismo. Por tanto esta situación no hace mas que confirmar claramente que estamos ante otro pacto BUSTI – MONTIEL o si se quiere la palpable existencia del PARTIDO UNICO.
En la sesión de la Comisión de Legislación General del día martes próximo pasado, de la cual quien esto escribe es miembro, el Diputado Horacio Giorgio se negó a que se pudiera consensuar su proyecto con el Proyecto de Ley que fuera confeccionado por las entidades y personas que viven en la Región. Ante la pregunta concreta, el Diputado H. Giorgio manifiesto que era su voluntad que su proyecto quede como está porque quería que la CAFESG vuelva a tener el sistema anterior.
La negativa no puede ser entendida y menos aceptada porque el Proyecto de Ley que fuera confeccionado por las entidades y personas de la Región también se encuentra en la Comisión de Legislación General y por tanto no existía problema alguno en lo técnico para que ambos proyectos puedan ser consensuados. Lo que resulta obvio es que no existe voluntad política del PARTIDO UNICO.
El proyecto de ley que presentara este Diputado, que es sencillamente el que confeccionara la gente de la Región, significa un «giro copernicano» en la forma de gestionar los fondos y la posibilidad de que exista un proyecto de desarrollo regional; pero a su vez, y en esto nadie puede querer se inocente, significa la concreta y clara pérdida de la «caja», que ha sido botín de cuanto gobierno ha pasado por la CAFESG.
Tampoco es cierto que exista coherencia del Oficialismo y que por ello le dan apoyo al proyecto del Diputado Giorgio. No hay coherencia cuando se asume el poder y nada se hace para que LAS MINORÍAS ingresen a controlar su gestión y se espera agazapado, en un virtual no hagan olas, que no pase nada. Tampoco hacen nada cuando el Diputado Giorgio presenta su proyecto — el que fuera girado a la Comisión de Legislación General para que salga con despacho –. Es recién cuando ingresa el Proyecto de las Entidades y la gente de la Región, que se da la «curiosa» reunión entre el Ministro Urribarri y el Diputado H. Giorgio y de ella surge el «apoyo» del oficialismo.
Esos son los hechos, esa es la cronología; debe uno ser demasiado estúpido para pensar que el mundo de la clásica y vieja política es casual e inocente.
El destino de la región solo puede estar en las manos de quienes la construyen, viven y padecen; es la oportunidad de las entidades de la Región y su gente de hacer saber que tanto trabajo, celo y preocupación no puede ser violado por acuerdos espurios y de despachos cerrados al pueblo.
