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Madre del interno fallecido el miércoles en la cárcel de Paraná sospecha que fue asesinado

“Yo sabía que iba a pasar esto, porque él (González) vio cuando lo mataron al otro chico con la droga. dijo la mujer en diálogo con el programa Códigos, que se transmite por canal 11 de Paraná. Le pusieron un revolver en la cabeza y le hicieron tomar la droga, y mi hijo lo vio. Estaba con él en el pabellón”, relató, entre llanto, la mujer. Mencionó que “el otro chico” al que se refería era Miño, un interno de 31 años que en octubre pasado murió luego de haberse descompensado por un paro cardiorrespiratorio, produciéndose el deceso minutos después de llegar al nosocomio paranaense. Coronel contó que a esa situación la denunció en el Juzgado Federal.

“Mami, me llamó y me dijo mientras yo estaba trabajando; anda al juez que me van a matar. Él sabía que lo iban a matar”, denunció la mamá de Jesús González.

La mujer dio su versión, aseverando que a su hijo, luego de la muerte de Miño, “lo habían puesto en un pabellón de violadores, lo hacían dormir en un banco, sin comer por tres días y sin tomar agua”. Manifestó luego que la Justicia Federal “se movió” y actuó tras esta medida.

Recordemos que González, desde 2010, cumplía una condena de cuatro años por tráfico y tenencia de estupefacientes. La pena culminaba “en enero del año próximo”.

Desconsolada, la madre expresó: “A Miño le hicieron tragar las bolsitas de cocaína y lo mismo hicieron con mi hijo. Primero le `plantaron´ la droga. Sabían que él había visto el asesinato”. Acusó directamente al “personal del servicio penitenciario” de la muerte de González. En la cárcel “entra droga a dos manos”, agregó la mujer.

Coronel detalló que su hijo “tuvo la última salida el sábado y volvió el domingo. La señora estuvo con él toda la tarde, su esperanza era salir para enero.

“En la (Policía) Federal me prometieron que esto no va a quedar impune”, puntualizó la mujer.

“Me arrancaron un pedazo de mi corazón. Ahora no tengo nada que perder”, reflexionó la madre del interno que falleció el miércoles. Y fue más allá al afirmar que “el otro interno de apellido Fernández está condenado a muerte también”.

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