Al país lo construimos entre todos, sobre valores, no sobre miedos. La democracia es lo mejor que tenemos, es un derecho consagrado a las diferencias. No nos debe dominar el miedo. No podemos dejar que eso condicione nuestras vidas. Un nuevo tiempo se aproxima, transitar el camino a octubre sin miedos es el mayor desafío.
El resultado del domingo es un mensaje de los votantes, el respeto a lo expresado debe ser lo primordial. Los votantes no son buenos cuando te eligen o malos cuando no lo hacen, expresan una realidad que se materializa en las urnas. Cuando el pueblo habla hay que escuchar, dejarse interpelar por lo que manifiestan un domingo de elecciones. Hay valores que trascienden el resultado de una urna. Debemos sostener los ideales del bien común. La política es la práctica que se realiza en función social, la puja por el poder debe ser para transformar la realidad con sentido humanista.
El respeto es lo fundamental, algo que no se hace cuando lo que se apuesta es al miedo y al temor del caos. A la democracia debemos consolidarla entre todos. Queremos un solo país, para todos y con todos. Queremos que se apueste al trabajo genuino más que a la “timba” financiera, que solucionen los problemas de los argentinos y no que los profundicen infundiendo miedo.
La Argentina que mira hacia adelante -que estaba latente en el subsuelo de la patria- buscó este domingo una esperanza y la encontró en el Frente de Todos. Dice Almafuerte “A veces un gran destino está dormido, y viene el dolor y lo despierta”.
