Por ahora, la convocatoria fue un verdadero fiasco. Fueron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; su par de Hacienda, Nicolás Dujovne; y el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, quienes convocaron a todos los gobernadores a una reunión en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
Concurrieron al convite, los oficialistas Gerardo Morales (Jujuy), María Eugenia Vidal (Buenos Aires) y Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires), sumados a Omar Gutiérrez (Neuquén), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Domingo Peppo (Chaco) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego), según informó la agencia oficial Télam.
Según dejó trascender el Ejecutivo, el objetivo del encuentro era reabrir “un espacio de diálogo en relación a la reforma previsional, cuyo tratamiento estaba previsto para ayer en la Cámara baja”. Ya llevan tres horas de deliberaciones y todo hace presagiar que se prolongará en una negociación muy difícil.
Ayer, tras el levantamiento de la sesión en Diputados que había sido convocada para tratar la norma que ya cuenta con media sanción del Senado, el Gobierno analizó recurrir a un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), algo que fue rechazado de plano por la principal aliada política del Gobierno, Elisa Carrió.
Finalmente, Macri se inclinó por insistir ante los gobernadores para que, a través de sus diputados, den quórum y voten la reforma previsional, en una sesión que –si se logra arribar a un consenso– podría ser convocada para el lunes próximo.