"El caso de los maratonistas es simple, nosotros becamos alto rendimiento deportivo" dijo el funcionario, argumentando que "un maratonista argentino creo que salió 89° y el otro abandonó”, desconociendo los verdaderos resultados obtenidos por los atletas nacionales. Concluyendo en que los resultados logrados por los argentinos no fueron “de alto rendimiento, por eso se les sacó la beca”.
Vale recordar que en el Maratón de los Juegos Olímpicos, nuestro concordiense Federico Bruno no abandonó, sino que arribó a la meta luego de un heroico esfuerzo. Ese nivel de ignorancia que posteriormente desencadena en daños morales sin llegar a reparar en lo económico es algo que en el deporte no tiene vuelta atrás algo así como un “escupitajo” durante un partido de fútbol o basquet, si! algo que sale de los códigos de quienes a diario realizan esfuerzos extraordinarios para lograr marcas increíbles en un país que no se los merece.
La Argentina cayó notablemente en el medallero olímpico aunque el presupuesto 2016 fue mayor y esta problemática no es de ahora, es de siempre porque los gobernantes en la Argentina no han sabido entender que el “deporte y la actividad física” deben estar obligatoriamente entre sus ejes principales para que una sociedad evolucione, sin embargo toman esto muy a la ligera fotografiándose con los exitosos en su mayoría profesionales multimillonarios y en otros casos talentos divinos que por genética y esfuerzos logran objetivos increíbles. De esta manera quieren hacer creer a la sociedad que vamos por el camino correcto y que los ganadores son productos de proyectos nacionales que se empiezan a observar y los resultados más importantes se verán en 5 años, la cantidad justa para no hacerse cargo y echar culpas a los responsables anteriores.
Considero que al igual que yo habrá miles de deportistas, entrenadores, dirigentes, educadores y personas a las que les interesa la actividad física y el deporte, que piensan de la misma manera. Entonces creo que ha llegado el momento de redoblar el compromiso y no callarnos más nada ante este tipo de injusticias expresando nuestras disidencias y haciendo valer nuestras opiniones antes quienes en el gobierno toman decisiones arbitrarias, porque el deporte es un derecho de todos.