Pero antes de que las autoridades cumplieran la orden, Sergio Moro, de vacaciones en Portugal, dijo a la prensa que Rogerio Favreto, del Tribiunal Federal de la Cuarta Región no tiene competencia.
El entredicho revela la degradación de la justicia brasileña en torno al dos veces presidente, ya que Favreto es juez en segunda instancia y Moro en primera, de modo que no podría oponerse a su decisión.
Apareció entonces en escena el juez de segunda instancia, Joao Pedro Gebran Neto, encargado de la operación anticorrupción Lava Jato, y canceló la orden de liberación del expresidente brasileño.
"Determino que la autoridad coautora" de la orden y la Policía Federal "se abstengan de practicar cualquier acto que modifique la decisión colegiada" del tribunal, escribió el juez Gebran Neto.
Gleisi Hoffman, presidenta del PT, llamó a movilizarse para que se cumpla la liberación.
Fuente: El Destape web