“La idea fue tratar de escuchar cual era la propuesta de ellos y el compromiso nuestro es analizar esos temas”, dijo Orabona. Desde el Ejecutivo están de acuerdo con los choferes que el trabajo debe ser “rentable”, tal como lo remarcó el funcionario. El inconveniente surge al momento de evaluar como se garantiza esa rentabilidad. Orabona dijo que hay que cuidar la sustentabilidad de quienes trabajan actualmente y de quienes se incorporen a la actividad. “Sin quitarles a quienes han hecho el esfuerzo para ingresar a esta actividad que también puedan incorporarse”, dijo. Éste último punto es rechazado por los propietarios de remisses.
Emanuel Retamar, presidente de la Asociación de Radiomóviles, explicó que para avanzar en el diálogo debe prorrogarse la suspensión de nuevas habilitaciones. Por ahora, está vigente la suspensión de la habilitación de nuevas licencias hasta el 3 de septiembre. “Se liberarían a partir del 4 de septiembre en principio. Ellos están pidiendo una nueva prórroga y la vamos a analizar con el presidente municipal”, dijo el secretario de Gobierno.
“Nosotros estamos pidiendo 60 días”, señaló el vocero de los radiomóviles. “El Ejecutivo va a tener (tiempo) más que suficiente como para reunirse con nosotros”, explicó. Los propietarios entienden que en dos meses pueden arribar a un acuerdo respecto de la cantidad de autos que deberían circular por la ciudad a los efectos de cuidar la rentabilidad del sector.
No sólo entienden que es perjudicial una nueva reapertura del registro por el ingreso de más vehículo sino que explicaron que la cantidad actual de por sí es excesiva. Retamar dijo que los números que llevaron a la reunión, en cuanto a diferentes estudios de mercado que han realizado, muestran que están superando los topes de otras localidades similares. “Estamos pasados en 200 unidades. Entre taxis y remisses tendríamos que estar en 680 (licencias) que sería un 4 por mil y en todas las ciudades no supera nunca el 3,5 por mil. Hoy estamos cerca de las 900 (licencias)», explicó.
Por otra parte, Orabona dijo que deben velar no sólo por los intereses de los choferes y los propietarios de los autos sino también de la comunidad. “Que tenga un servicio por el cual paga que sea bueno”, indicó. Justamente, en el encuentro se abordó el pedido de un aumento de tarifas. El secretario de Gobierno dijo que la Asociación solicitó un 30 % de incremento y que en localidades como Paraná ya se ha otorgado una suba como la mencionada. “Es otro tema que vamos a analizar”, manifestó.
“Nosotros hoy nos vemos de manera imperiosa de solicitarlo”, dijo Retamar. La bajada de bandera cuesta $ 6 y la cuadra $ 0,30. La propuesta de los choferes es llevarla a $ 8 y a $ 0,40 los 100 metros.
Aunque no se haya decidido nada, los propietarios se fueron satisfechos por haber podido dialogar en buen término, cuestión que no se pudo lograr en el Concejo Deliberante. Retamar remarcó la importancia de haber abierto un canal de diálogo. “Le planteamos lo que nosotros queríamos, lo pusimos al tanto de la situación. Fue un diálogo muy lindo, rico en muchas cosas porque los pusimos al tanto de las inquietudes nuestras. Se plantearon muchos puntos, la verdad es que más que importante la reunión. Nos queda la esperanza de empezar a avanzar”, dijo. El secretario de Gobierno se comprometió a comunicarles durante el fin de semana la fecha de un nuevo encuentro.