“Es un tema que nos viene preocupando desde hace muchísimo tiempo y es bueno ponerlo en debate porque hablamos de conductas adictivas y no de sustancias” aclara Mendoza para luego precisar que “generalmente se entiende que las adicciones tienen más que ver con sustancias que con conductas, pero hace tiempo que la psicología empezó a observar el fenómeno desde otro punto de vista, entendiendo que la adicción es una patología más relacionada con la conducta que con el objeto de la adicción”
“En el caso particular de la Ludopatía –señala el profesional- es la adicción al juego. Y uno puede observar que la conducta de un jugador adicto es muy similar a la de un adicto a las drogas por ejemplo; uno empieza a ver que el jugador empieza a perder valores, dignidad; y empieza a perder lo más propio del ser humano”
“También empieza a cambiar los valores de todos los días donde la familia ya no es mas lo importante, donde los hijos pasan a un segundo plano, o el trabajo; entonces estamos ante una situación de adicción; no hay una sustancia pero hay una conducta determinada; y lo mismo puede pasar con el cyber, con Facebook, con el celular, son conductas… y por eso nosotros venimos trabajando en este sentido, tratando de trabajar sobre las conductas y no solamente con las sustancias” detalló.
– ¿Cómo se puede detectar una conducta adictiva?
– “Empiezan a aparecer conductas propias de cualquier adicción; hay distintas fases, la primera tiene que ver con empezar a jugar al principio por aparente placer; después el jugador empieza a querer jugar para recuperar lo que se perdió; generalmente también se enganchan porque al principio se gana; y de a poquito se van enganchando; a veces tiene que ver con la baja autoestima, con problemáticas a nivel de la familia o el trabajo o problemáticas económicas que hacen creer que el juego es la salvación; entonces empiezan a jugar y después a querer recuperar lo que se perdió y cuando quiere acordar empieza a pedir créditos; empieza el deambular por distintos lugares, como los prestamistas” resaltó el psicólogo que por otra parte resaltó el hecho que “por suerte ahora se sacaron los cajeros de las salas de juego, lo que agravaba la situación muchas veces porque el adicto se gastaba todos sus ahorros muchas veces en una noche”.
En este aspecto, Medonza opinó: “No es casual que funcionen mucho más las máquinas tragamonedas que los juegos tradicionales; por la rapidez con la cual se pierde y la expectativa de ganar rápido, y no darse cuenta de lo que se pierde porque se pierde de a monedas”
A la hora de dar recomendaciones a familiares y amigos de un jugador con patología de adición; Medonza señala que “lo fundamental pasa por controlar el gasto económico, pero un control desde el cuidado; porque generalmente la persona que tiene este problema se enoja porque le molesta que lo controlen, se siente vigilado y se enoja, pero también es parte de la misma patología esto de hacerse el enojado para que los demás dejen de observar su comportamiento. Lo importante de entender que esto no es voluntario sino que es una enfermedad y no es que la persona juega porque quiere sino porque no puede dejar de hacerlo y esto me parece que hay que remarcar; lo mismo ocurre con las sustancias… se habla de vicio, de que todo es voluntad y esto no es así, no es tan fácil”
“Hay muchos que se manejan en las salas de juego clandestinas, de eso hay mucho y acá en Concordia también o directamente los que no pueden dejar de jugar a la quiniela y hasta tienen cuenta; las agencias le toman la apuesta por teléfono y empiezan a generar una deuda con la agencia que después no pueden pagar y terminan resignando el dinero para la comida de sus hijos” destaca el profesional al tiempo que define: “todo lo que tiene que ver con lo que se supone que es azar en realidad no es azar; porque está todo tabulado”
Entre otras señales a tener en cuenta, Mendoza destaca la importancia de prestar atención a los cambios de habito que la persona pueda tener; “esto de estar solo, de no prestar atención a la familia, de no prestar atención al trabajo; de encontrar tiques de créditos, etc.”
– ¿Que hacer?
– “En el caso que se tenga alguna duda se puede consultar al 132 que es la línea gratuita de orientación sobre adicciones que está de lunes a viertes de 7 a 19Hs. donde se le va a hacer una entrevista telefónica o personal”
Además recomendó que “es importante que la gente sepa que las salas de juego tienen la obligación de acatar la voluntad del jugador que solicita que no lo dejen entrar más; se hace un trámite con una foto de la persona que también lo pueden hacer sus familiares y el casino debe acatar esa decisión y es una herramienta para ayudar a una persona con ludopatía”
Celulares y redes sociales
Consultado por la creciente deshumanización generada por el excesivo uso de las redes sociales para comunicarnos, que generan en muchos casos la “desaparición” de una persona en el plano real; “Esto también tiene que ver con la imposibilidad de conectarse con el otro, que es lo mismos que ocurre con los tragamonedas; donde la persona está delante de una maquina, no hay ningún tipo de mediación humana, y además una pérdida de conciencia del tiempo; y por eso generalmente los casinos no tienen ventanas; no se ve la luz natural y eso no es azaroso, vos entras y no sabes si estuviste una hora dos tres o 24 horas y son conceptos estudiados dentro de lo que es el negocio de la ludopatía; y nosotros tenemos que actuar desde otro lado, fundamentalmente apelando a los familiares, es decir recuperando esa mediación humana” sintetizó.
