Desesperados, miles de kurdos se manifestaron en Turquía y los principales países de Europa para exigir ayuda para Kobani, protagonizando enfrentamientos con la policía turca que dejaron un muerto e irrumpiendo en el Parlamento Europeo en Bruselas y ocupando pacíficamente el de Holanda, informaron autoridades.
En Alemania, donde vive la comunidad kurda más grande de Europa occidental, unos 600 kurdos protestaron en Berlín y decenas más en otras ciudades del país, y también hubo manifestaciones frente al Parlamento de Francia y a la embajada estadounidense en Chipre, así como marchas en Austria, Suecia, Noruega y Finlandia.
Desde Nueva York, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, urgió a la comunidad internacional a que actúe ya para salvar al enclave kurdo, en medio de temores a que el EI masacre a los civiles que aún permanecen en la ciudad.
"El mundo, todos nosotros, lamentaremos profundamente si el EI logra hacerse con una ciudad que se ha defendido con valor, pero que está cerca de no poder hacerlo más. Tenemos que actuar ahora", pidió De Mistura en un comunicado.
La caída de Kobani marcaría una gran victoria no sólo estratégica para el EI, permitiéndole consolidar el control de extensos territorios en Siria e Irak, incluyendo algunos que tocan la frontera turca, sino también anímica, por haber logrado desafiar una campaña de ataques aéreos de Estados Unidos y países aliados.
Con la batalla en una fase crucial, aviones norteamericanos y de varias naciones árabes lanzaron entre ayer y hoy cinco nuevos ataques contra posiciones del EI en las inmediaciones de la norteña Kobani, la tercera mayor ciudad kurda de Siria, destruyendo distintos objetivos, informó el Pentágono.
Al menos 412 personas, más de las mitad yihadistas, murieron dentro o en los alrededores de Kobani desde mediados del mes pasado, cuando el EI inició su asedio a la localidad, afirmó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una ONG que tiene su sede en Londres y una red de informantes en Siria.
El conflicto entre kurdos y yihadistas es una guerra dentro de otra mayor que desde 2011 se libra en Siria y que enfrenta al Ejército sirio y a distintas facciones insurgentes, entre ellas el EI, que quieren derrocar al presidente sirio, Bashar Al Assad.
Los kurdos, al principio partidarios de la revuelta contra Al Assad, en el último año se han concentrado en los combates con los islamistas y no han enfrentado con el Ejército sirio.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, destacó hoy la necesidad de una ofensiva terrestre contra el EI para frenar la toma de Kobani, que, según dijo, estaba "a punto de caer".
"Solo con bombardeos aéreos no se podrá poner fin a este terror. Si la coalición no establece unos movimientos (militares) terrestres, no podrá solucionarlo con ataques aéreos. Así han pasado meses sin resultado", declaró Erdogan durante una visita a Gaziantep, cerca de la frontera con Siria.
Irán, que a diferencia de Turquía y los países de la coalición anti-EI apoyan al gobierno de Al Assad, criticó hoy la "pasividad de la comunidad internacional" frente al avance del EI.
El presidente del Organismo Autónomo de Defensa y Protección de esta población, Esmat Sheikh Hasan, dijo por teléfono a la agencia de noticias EFE que los ataques aéreos lanzados hoy por Estados Unidos detuvieron el avance de los extremistas, que se enfrentan sobre el terreno a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo.
Mientras, las milicias kurdas continuaron defendiendo hoy calle a calle la ciudad, donde ayer irrumpieron los yihadistas desde el este, aunque a lo largo de la noche los combates se extendieron por el sur.
Según el Observatorio, el EI retrocedió en las últimas horas por el este, aunque tomó varios edificios en el sur.
Hasan explicó que el EI mantiene bajo su control la zona industrial y los barrios de Meqtel Nuevo y Kani Arabane en la parte oriental de la población.
Los kurdos están presentando una dura resistencia en todos los accesos de la población, aunque poseen armas menos sofisticadas que los radicales, que disponen de armas pesadas, tanques y carros de combates capturados al Ejército del vecino Irak.
La urbe está cercada por el este, el sur y el oeste por los yihadistas, ya que por el norte limita con Turquía, hacia donde se desplazaron unos 180.000 refugiados kurdos sirios.
En Turquía, donde separatistas kurdos han librado una guerra de tres décadas contra el Estado turco, miles de kurdos protestaron en distintas ciudades para exigir mayor apoyo para Kobani y acusando a Ankara de haber apoyado a los islamistas para debilitar a Al Assad.
Un joven de 25 años murió en disturbios en la ciudad de Varto, informó la policía. La agencia de noticias privada Dogan dijo que falleció por un disparo, pero la agencia estatal Anatolia informó que fuer golpeado por un cartucho de gas lacrimógeno.
La policía turca usó carros hidrantes y gases para dispersar manifestaciones en estambul y en la localidad de Kucuk Kenderciler, cerca de Kobani pero del lado turco de la frontera.
Autoridades declararon un toque de queda en seis localidades de la provincia de Mardin, en el sudeste de Turquía, informó Anatolia.
Entretanto, en Bruselas, más de un centenar de manifestantes kurdos rompieron una puerta de vidrio e irrumpieron a la fuerza en la sede del Parlamento Europeo para protestar por la pasividad que a su juicio tiene la Unión Europea (UE) ante los ataques del EI.
Un grupo de eurodiputados, entre los que se encontraba el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, recibió a algunos de los participantes en la protesta que, tras este gesto, abandonaron el lugar voluntariamente.