Los vicecancilleres de Argentina y Uruguay fracasaron ayer en la planificación del monitoreo

La reunión se produjo en momentos en que se conoció una entrevista a Mujica, quien defendió su política económica en contraposición con el modelo argentino porque puede conducir a “engordar el Estado”.
Si bien el presidente Mujica se mostró confiado de alcanzar un acuerdo para el monitoreo de la planta de UPM y el río Uruguay, los científicos y funcionarios siguen sin ponerse de acuerdo, informaron a través de distintos medios digitales los partícipes del encuentro. Hoy vence la prórroga que pidió Uruguay para elevar el plan a la Comisión Administradora del Río (CARU). Mujica dijo que las negociaciones están “estancadas” por diferencias entre los técnicos argentinos y uruguayos, pero confió en que se llegue a un acuerdo. “Soy optimista; se va a arreglar”, afirmó.

La misiva enviada por el intendente Bahillo fue presentada en la Embajada de Uruguay, con sede en Buenos Aires, y sostiene: “Cuando asumió el gobierno del Uruguay, los vecinos de esta ciudad que represento por voluntad popular respiramos con esperanza, porque vimos en su persona a un hombre de bien, sabedor de luchas populares y de cómo –en ciertas encrucijadas de la vida- es necesario aferrarse a una bandera para pelear por lo que uno cree que es más justo, más verdadero. Y sentimos alegría, y sé que no me equivoco cuando digo que caminamos por la misma vereda: la de las causas justas de los pueblos, la de la dignidad y soberanía de las naciones por encima de los intereses corporativos”.
“Hace 7 años que entrerrianos y uruguayos nos enfrentamos porque se decidió priorizar el beneficio de una empresa extranjera, a quien poco y nada le interesa el conflicto que ha generado entre pueblos hermanos. Más bien, sólo le importa llevarse al norte la rentabilidad que consigue a costa de nuestro río, del que no somos dueños, porque le pertenecen a las generaciones que vienen”, expresó Juan José Bahillo.
Y prosigue en la carta: “Gualeguaychú no lucha por capricho, sino porque estamos profundamente convencidos de que la vida y la salud de la gente y del lugar en el que viven valen más que una pretendida inversión que no produce los beneficios que adujo. Los responsables de UPM-Botnia deben dejar de mirar para otro lado, porque ninguna empresa en el mundo tiene derecho a crecer a costa de dañar un recurso como nuestro Río Uruguay y la relación de dos países hermanos, porque las empresas –y por eso también luchamos desde el sur de América- tienen una responsabilidad social que cumplir, porque no somos el ALCA sino un proyecto más humano, anclado en los intereses del pueblo, porque las raíces de Uruguay y de Entre Ríos se entrelazan y son la misma raíz”.
“Entonces, ¿cuál es el inconveniente en cumplir el mandato de la Corte Internacional de monitorear en forma continua la planta de UPM-Botnia? ¿Por qué no podemos llevar adelante los Acuerdos a los que llegaron los Presidentes y los Ministros de nuestros dos países?”, se pregunta el intendente de Gualeguaychú.
“Lamento los inconvenientes que los cortes de ruta han causado a uruguayos y argentinos. Sé que este método de lucha causó irritación y pérdidas económicas, pero también sé que fue producto de la intransigencia de las autoridades que gobernaron antes su país y de la impotencia de los ciudadanos que veían cómo –a pesar de la razón de sus motivos- la empresa avanzaba sin oír, ignorando un reclamo justo del que debieron hacerse cargo”, remarca.
“Estimado Pepe, en nombre de mi ciudad quiero pedirle que haga posible el cumplimiento de los acuerdos hechos, de la palabra y el compromiso asumido. Los ciudadanos nos han señalado a los gobernantes el camino impostergable del cuidado de nuestro medio ambiente y ya es hora de que prioricemos la relación y el futuro de uruguayos y argentinos por encima de la rentabilidad de una empresa. Gualeguaychú aguarda con expectativa la resolución de esta causa”, concluye la misiva que Bahillo envió a Mujica, publica El Día.

Entradas relacionadas