“Si no tenemos respuesta hoy vamos a volver a venir mañana y pasado y pasado hasta que nos den una respuestas”, explicó el manifestante. Los vecinos esperaban ser atendidos por el secretario de Gobierno, Guillermo Canaglia, debido a que Bordet estaba en Capital Federal. El vecino aseguró que sólo falta una firma de Bordet para que se coloquen los postes de luz. “El intendente tiene que tomar un acto humanista (sic) y hacer las cosas como corresponde”, señaló Rosales. Al mismo tiempo dijo que los habitantes del asentamiento quieren abonar la luz. “Se hizo un censo y la Cooperativa tiene las firmas de cada vecino”, sostuvo.
Por ahora, las 148 familias deben colgarse del tendido eléctrico. “Hace cuatro meses que nos vienen acobardando, cortan la luz y nos llevan el cable. Treinta, cuarenta y cincuenta metros de cable que para un vecino como nosotros tenemos que poner $ 15 cada uno para volver a conectarnos”, dijo Rosales, quien dialogó con gente de la Cooperativa Eléctrica y les dijo que: “tienen toda la autoridad de ir y cortarnos porque estamos robando energía”.
“En el invierno con los fríos y las heladas que hay casi falleció una criatura y el intendente no quiso que salga en los medios”, dijo Rosales quien admitió que no tienen $ 15 todos los días para comprar cables para “colgarse” nuevamente. “El señor (director de Relaciones Institucionales, Sergio) Reggi, el intendente y el jefe de la Cooperativa sabían de esto y dijeron que no, que iban a solucionar pero que no salga en los medios”, añadió.
“Yo quisiera que el intendente o alguno de los que dirigen este mandato vayan y estén una noche en un asentamiento”, expresó Rosales. Además recalcó que no tienen servicio de agua potable y de cloacas.
En el expediente Nº 10111/80 se resume la historia del asentamiento. Desde la secretaría de Obras Públicas del municipio fue enviado a la Gobernación porque necesita el consentimiento, al igual que el de las Cámaras de Diputados y Senadores, para que la propiedad del terreno quede en manos de sus ocupantes actuales.
Una vecina que participó de la manifestación recordó que las tierras, cuatro manzanas de superficie en total, eran reservadas para la construcción de un polideportivo. “Estuvo cinco años con el cartel para el polideportivo”, consignó. Algunos hijos de los vecinos de las inmediaciones que no tenían donde vivir comenzaron a ocupar el terreno progresivamente.