“¿Cómo se puede llamar a quien arruina los sueños de una persona y, sobre todo, a jóvenes inocentes?
Estas palabras tienen como objetivo hacer una introducción para relatar lo vivido por nuestros chicos en su viaje de egresados.
Como todas las instituciones educativas secundarias nuestra Escuela N° 19 «Generala Juana Azurduy» gestiona, año tras año y a través de su rectoría, un viaje de fin de curso para nuestros egresados. Los alumnos que viajan se dedican todo el año a recaudar fondos de diversas maneras (kiosco en la escuela, rifas a beneficio, fiestas, aporte de los padres, etc.).
Este 2013 nos encontramos con una promoción de alumnos muy unida, que trabajó responsablemente para lograr su objetivo que se vio cumplido el día 30 de noviembre con la salida hacia Embalse Río Tercero donde tenían reservadas las instalaciones del complejo Turístico de la Secretaria de Turismo de la Nación. Queremos resaltar que nuestros chicos fueron a “disfrutar” del “Turismo Social de la Nación”, un “hermoso” slogan que genera confianza a la hora de decidir un lugar tranquilo.
Con mucha alegría emprendieron su viaje hacia Córdoba 16 alumnos acompañados de 2 docentes, El viaje se desarrollo con mucha ansiedad por la llegada.
La llegada comenzó con algunos inconvenientes, puesto que las habitaciones tenían sus paredes llenas de humedad y no tenían servicio de agua caliente en los baños, sumado a una mezquina media pensión “tan promocionada”. En la tercer noche y como en una seguidilla de hechos desgraciados, fueron blanco de los amigos de lo ajeno donde les sustrajeron bolsos, zapatillas, cámaras fotográficas, netbook, etc.
¿Qué se hace ante estos casos?
Primero hablamos con los encargados del lugar (que no se hicieron responsables). Luego se realizo la denuncia policial de rigor que, cabe resaltar, ofuscó a la cúpula del alojamiento.
¿Qué pretenden estos personajes? ¿Qué los docentes viajen con alumnos indocumentados? ¿Acaso les interesaba ocultar algo?
Todos estos hechos nos provocan una impotencia, cuando vemos todos nuestros esfuerzos por “incluir”, por no frustrar a los chicos, sabedores de la vulnerabilidad de nuestra comunidad. Además reclamamos el mismo derecho e igualdad de condiciones a la hora de disfrutar, divertirse y soñar con un futuro mejor.
Estos personajes “de piedra” seguramente pregonan el viejo refrán “ a caballo regalado no se le mira los dientes”, mentira; es una vil mentira ya que esto es solventado por el Estado que “somos todos”, desde el edificio hasta los sueldos que ellos cobran .
Varios de nuestros chicos quedaron con lo puesto, sin nada y librados al excelente compañerismo demostrado por todos. En estos momentos están planeando regresar porque han quedado sin ganas de seguir.
Esta nota tiene como objetivo denunciar y repudiar los hechos, para que otros chicos de otras escuelas no sean víctimas de hechos tan desagradables”.