Los showrooms funcionan en departamentos de unos 40 metros cuadrados como máximo y arrancan en un valor de $ 10.000, llegando a los $ 35.000 por mes, el precio promedio es de $ 15.000 e incluye expensas y gastos fijos. Por su parte, la oferta de los clásicos locales es más variada. Por ejemplo, en la zona de Palermo y las Cañitas arrancan en .000 hasta .000 con un promedio de $ 25.000 por la misma cantidad de metros, aunque a eso hay que agregarle los gastos extras de mantenimiento (servicios y expensas).
"La demanda de alquileres temporarios crece constantemente, de hecho en general un inmueble que está a la renta tiene una ocupación de entre el 90 y 95 %", explicó Dario Rizzo, CEO de la inmobiliaria Alternativa. Muchos de los que buscan inmuebles para instalar sus showrooms priorizan que el inmueble esté bien ubicado, que no cuente con mucho mobiliario y que haya seguridad en el edificio. "Nosotros trabajamos en el Corredor Norte donde el precio promedio es de entre $ 13.000 y $ 15.000 y son muy buscados para este tipo de emprendimientos", agregó Rizzo.
La cantidad de locales comerciales desocupados en la Ciudad de Buenos Aires aumentó 8,8 % en los últimos cinco meses y alcanzó un nuevo récord, según el último informe de FECOBA. De esta manera, en marzo, el 9,5 % de los locales en los principales barrios comerciales se encontraron vacíos. La contracara es el boom de Showrooms que se difunden sobretodo a través de las redes sociales.
Los departamentos que se utilizan para showrooms deben contar con apto profesional y se manejan con contratos temporarios, en la mayoría de los casos se renuevan cada tres meses, aunque muchos eligen hacerlo una vez por mes. "Lo bueno es que no es necesario una inversión inicial muy importante para arrancar y los precios son más económicos que alquilar un local. Percheros, cambiadores y un escritorio fue lo único que necesité para lanzarme al mercado", sostuvo Estefanía Kazelian Diez, diseñadora quien lanzó su propia marca Its Liona.
La mayoría de los que apuestan a los showrooms son emprendedores que lanzan su marca propia. Si bien gran parte de las compras se canalizan a través de internet, el local es fundamental para sumar clientes nuevos. "Nosotros contamos con un showroom hace dos años y medio, tenemos un gasto fijo de alquiler de mil, pero nunca pensamos en mudarnos a un local a la calle porque priorizamos la seguridad. El edificio cuenta con un portero permanente y código en el ascensor", indicó Germán Campisi, quien junto a su mujer tiene su propia marca de ropa.
Los showrooms cuentan con otro plus, son más exclusivos. "ofrece un sistema que permite vender de manera más relajada pero con un trato mucho más personalizado en comparación con un local convencional. Los clientes que se acercan tienen más tiempo para evaluar de manera más tranquila que es lo que van a comprar", concluyó Cecilia Motolo directora de mujeresqueemprenden.com.ar.