Además, Buzzi cuestionó a los sectores de la producción como la minería o la distribución de tierras. «¿Cómo se puede hablar en nombre de un pueblo popular, cuando las tierras de las Fuerzas Armadas se las ofrecen a los pooles de siembra y a las aceiteras amigas?», dijo Buzzi.
El dirigente agrario dijo que así no se resuelve «la pobreza de los argentinos» y «de aquellos que reciben 150 pesos por mes», a lo que calificó de «inmoralidad», en referencia a los planes sociales.
Por su parte, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, señaló hoy que desde el sector agrario no se busca «condicionar» a ningún legislador y pidió «recuperar la racionalidad ya». «No queremos condicionar la voluntad de ningún senador. Sólo queremos que voten a conciencia», manifestó Miguens ante la multitud frente al Monumento de los Españoles.
Por su parte, el titular de Coninagro, Fernando Gioino, pidió que el Senado vote contra el proyecto oficial de las retenciones móviles y manifestó la necesidad de reconocer la «importancia que tiene el campo» en el país.
Mario Llambías, de Confederación Rural Argentina (CRA) hizo referencia a una expresión atribuida al kirchnerismo sobre «ver de rodillas» al campo. Sobre este tema, Llambías citó a De Angeli y dijo: «Como dice De Angeli, ¡minga!».
«Los votos se consiguen de a uno. ¿Qué quieren esos gobernadores que votan en contra?», se preguntó el productor rural en Palermo al tiempo que manifestó que quiere «un país con más democracia, que funcionen los Poderes».
En el momento más enérgico de su discurso, Llambías dijo que había que solucionar el conflicto y reclamó a los senadores que «pongan huevos» al momento de emitir su voto, al tiempo que denunció «presiones» de parte del oficialismo.
En tanto que De Angeli, el primer orador, pidió al Senado que vote en contra de las retenciones móviles y pidió el «compromiso» de los gobernantes con el pueblo: «Para atrás no vamos más, ahora vamos para adelante», dijo.
Además, el titular de la Federación Agraria de Entre Ríos manifestó la necesidad de convocar a un diálogo entre los mandatarios provinciales y el sector rural para «alinear un plan nacional agropecuario».