El duelo nacional lo establece el Poder Ejecutivo mediante un decreto. Esta medida implica el izado a media asta de la bandera nacional en todos los edificios públicos como símbolo de duelo.
Tanto las clases como los trabajos funcionan con normalidad, a menos que sea explícitamente declarado como un día no laborable.
Kirchner y su esposa descansaban en su casa de El Calafate desde el fin de semana pasado. La Presidenta se recuperaba de una angina y ambos iban a ser censados hoy allí.
Era el tercer problema serio de salud en los últimos nueve meses que padecía el diputado nacional, jefe del gobernante partido justicialista (peronista), y secretario general de la Unión de Naciones del Sur (Unasur). El primero ocurrió el 7 de febrero cuando Kirchner fue trasladado a una clínica porteña e intervenido después de que los médicos advirtieron que tenía una placa ulcerada que le obstruía la arteria carótida derecha.
El siguiente episodio ocurrió el pasado 11 de septiembre, Kirchner fue sometido con éxito a una cirugía cardiovascular para desbloquear una arteria coronaria, en la clínica porteña ‘Los Arcos’. A los pocos días, el 30 de septiembre, Kirchner viajó imprevistamente a Concordia, para participar de un acto político organizado por el gobernador Sergio Urribarri, reemplazando a su esposa Cristina Fernández, quien no pudo trasladarse por el intento de golpe de Estado al presidente ecuatoriano.
A pesar de todo, su compromiso militante no paró, con el consiguiente estrés debido al exceso de actividad que atentaban claramente contra su salud, según subrayaban los médicos y especialistas consultados por estas horas en las emisoras de radio y televisión de Buenos Aires.
Kirchner concentraba cuatro trabajos a la vez: era secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), candidato ‘presidenciable’ en las elecciones generales de 2011, jefe del gobernante partido Justicialista (peronista), y diputado nacional.