TEXTUAL
Con asombro y profundo desagrado hemos recibido la noticia acerca de que el gobierno municipal se apresta a conceder una especie de indemnización a la actual empresa concesionaria de nuestro complejo termal. Tal como hemos sostenido públicamente en varias oportunidades, de ninguna manera corresponde que, con dinero de los contribuyentes, se beneficie a una empresa que ha incumplido sistemáticamente con el contrato de concesión; razón por la cual, resultaría ajustado a derecho que fuera ella quien debería hacer entrega de nuestras termas al municipio y, eventualmente, resarcir los referidos incumplimientos.
Desde el Comité Municipio de la UCR, nos preguntamos qué intereses podrían estar en juego para tomar tan impopular resolución. A su vez, instamos al Concejo Deliberante local para que haga primar la cordura e impida que semejante atropello institucional llegue a concretarse. Y seguimos preguntándonos: ¿los hechos nos darán la razón –una vez más- de que en nuestra ciudad no existe oposición o la presión de la opinión pública hará dar marcha atrás con la repudiable decisión del Ejecutivo Municipal?.
Resulta que el Gobierno provincial no tiene ningún problema en comprometer diez millones de pesos y la Municipalidad no duda en afectar dicha suma en desinteresar a un particular cuando –por ejemplo- el Servicio del Teléfono del Niño (que atiende situaciones de menores concordienses en riesgo) no funciona a partir de las 13,00 hs. porque no hay personal para cumplir esa tarea ni recursos para contratar personal idóneo. Para los temas sociales no hay recursos ni personal, a pesar de la monumental planta de empleados con que cuenta el Municipio.
Por momentos, pareciera ser que el liberalismo de Carlos Menem llegó para quedarse y cobra renovado vigor en donde no existe pluralidad de opiniones.
“…Que se rompa, pero que no se doble…”, finaliza.
