Quienes convocaron a la movilización y aquellos que aseguraron su presencia juran el carácter “no político” de la acción y que su objetivo no es otro que el homenaje al fiscal que fue encontrado muerto el 18 de enero pasado en su departamento. El fundamento del repudio que llega desde quienes anuncian su ausencia en las calles es, justamente, el opuesto: “Frente a la sociedad, nuestro compromiso como miembros del Ministerio Público debe ser el de acompañar desde el lugar que nos corresponde por mandato constitucional: el tratamiento de los casos que nos tocan”, advirtió a través de un comunicado un grupo de colegas de Nisman que no marchará desde la Plaza de los Dos Congresos hasta Plaza de Mayo. Entre ellos se encuentran Cristina Caamaño, Javier De Luca, Juan Azzolin, Sandro Abraldes, Stella Scandura y Juan Castro, entre varios otros.
Un grupo amplio de magistrados del Ministerio Público Fiscal decidió emitir un comunicado en el que fijaron su postura respecto de la “Marcha del Silencio” convocada hace una semana por otro grupo de colegas bastante menor. “Los abajo firmantes nos dirigimos a la comunidad con motivo del reciente fallecimiento del fiscal general Alberto Nisman y de las repercusiones que el hecho ha generado a nivel nacional e internacional”, advirtieron. “Consideramos que la mejor y más sincera forma de demostrar nuestro respeto por quien ya no está entre nosotros y por sus familiares es manifestar nuestra colaboración, personal y profesional, a la fiscal Viviana Beatriz Fein” a cargo de la investigación de la muerte del ex titular de la unidad especial de la causa AMIA, postularon Horacio Rodríguez, Sergio Mola, Julio Castro, Daniel Adler, Patricio Rovira, Juan Martín Nogueira, Gabriela Baigún y Miguel Angel Palazzani, entre varios otros.
El viernes pasado, en una conferencia de prensa improvisada a medias en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, los fiscales conocidamente críticos de la gestión de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y del gobierno nacional, Guillermo Marijuan, Carlos Stornelli, Ricardo Sáenz y José María Campagnoli, llamaron “a toda la comunidad” a marchar “sin identificaciones partidarias” para rendirle homenaje a Nisman, a un mes de su muerte, que para la Justicia es, por el momento, dudosa. Pocas voces de la familia judicial se sumaron: los fiscales Carlos Rívolo, Germán Moldes, Raúl Pleé fueron algunos. Desde el arco opositor, en tanto, adhesiones sobraron. Hubo, de parte de los convocantes, insistencias acerca del carácter “apolítico” y “no partidario” de la cuestión y advertencias acerca de la “amplia” participación de jueces que tendrá la acción. Los magistrados no salieron a definirse públicamente.
Los convocantes a la movilización también hablaron de su “deber ante la sociedad” para justificar la medida. “Entendemos asimismo que, frente a la sociedad, nuestro compromiso como miembros del Ministerio Público debe ser el de acompañar desde el lugar que nos corresponde por mandato constitucional: el tratamiento de los casos que nos tocan”, respondieron ayer desde la otra orilla.
La puja entre los asistentes y los que adelantaron su ausencia a la “Marcha del Silencio” incluyó acusaciones y advertencias. Sáenz, que además de ser uno de sus impulsores es vicepresidente de la tradicional Asociación de Magistrados, denunció ayer que “están pasando lista”, para saber qué funcionarios del Poder Judicial van a participar de la marcha. “Estuvo circulando algún mail que daba un plazo para ver si la gente iba a ir o no. Otra fiscal mandó un mail a varios fiscales. Están pasando lista. A esto nadie le dio importancia y se tomó como de quien venía”, se despachó sin dar mayores detalles.
