En este sentido, recordó que “planteamos en ese momento que el problema surge por la falta de control, no hay otra cuestión; porque acá (en Entre Ríos) hay Rentas, DGI, la mercadería pasa por el Túnel Subfluvial o pasa por el Puente Rosario Victoria o por Zárate Brazo Largo; los camiones van con remitos, con paquetes, y tenemos funcionarios de todas las áreas en esos pasos”.
Más adelante comentó que recibieron varias quejas de las industrias locales que compiten en los supermercados grandes de Buenos Aires porque “primero, es una competencia desleal; segundo, está fuera de toda las normas del código alimentario” por lo que “comenzamos a trabajar, el Gobierno provincial está totalmente informado, tal es así que ya hubo cuatro o cinco visitas de Bromatología de la provincia a San Salvador, están viendo todas las marcas, dejan instructivos de cómo deben trabajar, y se va a ir ordenando”, vaticinó.
Por otro lado, calificó de “lamentable lo que está pasando, perjudica a muchas empresas que están trabajando bien y quienes tienen estas avivadas tendrán que ordenarse porque también tienen sus mercados”, expresó a la vez que dejó en claro que la problemática “no es un novedad”.
Empresas truchas de Santa Fe
“La realidad es que está llegando (a Buenos Aires) arroz entrerriano, santafesino y correntino con paquetes que no cumplen las normas o paquetes que cumplen las normas pero lo que tiene adentro no las cumple, paquetes similares a un kilo pero con 900 gramos, o paquetes de medio kilo que tienen 450 o 400”, reconoció Paoloni.
Consultado por REPORTE CUATRO sobre si han dialogado con los dueños de los molinos para corregir esta situación, el dirigente sansalvadoreño dijo que “no” porque “los paquetes que nosotros vimos, conocemos las marcas o algunas de las marcas las reconocimos, pero los números de RNP ó RNA no coinciden. Nosotros no podemos denunciar o decir el señor Paoloni tiene este problema; nosotros lo que hicimos fue hacer un relevamiento de los molinos con Bromatología de la provincia, están visitándolos a todos, llevando muestras, y controlando que todo esté en regla”.
En este marco, Paoloni denunció que exportadoras de Santa Fe utilizaban “marcas truchas”, con identificaciones de molinos locales, inclusive del mismo Paoloni, quien hace dos años que no vende producción envasada.