Laura tiene su casa en el fondo de la casa de su madre quien conserva el título de su propiedad. “Tenemos todos los papeles que pedían”, explicó. No obstante, no aparecieron en el listado.
“Ayer jueves comenzó en el barrio Nébel por conocidos”, dijo a mujer. En efecto, vecinos de esa zona cortaron avenida Castro en la tarde del jueves. “Hoy me reuní en el barrio Nebel y me dijeron que iba a ir el viceintendente (Armando) Gay pero que iban a dar la solución para el barrio Nébel. Entonces yo y mi mamá vinimos y cortamos calle 1° de Mayo y Moreno con gomas para que la gente que no vino en los listados se sume para hacer una lista. Ellos iban a venir e iban a avalar esa lista con la firma de ellos para entregar los $ 4.000”, dijo la vecina del barrio.
El martes próximo, personal municipal irá casa por casa para censar a los vecinos nuevamente. Laura dijo que ese procedimiento fue el que debió haberse llevado a cabo. “Somos los primeros en irse y los últimos en volver”, acotó Marcelo Gobi, otro vecino. “Estamos a 50 metros de la costanera. Ni bien sale el agua acá abajo somos los primeros en irse”, dijo. El agua comienza a brotar de las cloacas y las alcantarillas.
El vecino dijo que muchos vecinos se autoevacúan por sus propios medios. “No necesitamos de la municipalidad. Gente que dándose una mano uno a otro; poniendo su autito, su camionetita… como somos todos vecinos acá nos damos una mano”, indicó.
“Nosotros fuimos censados por la municipalidad y a la hora de ir a ver la lista en Bienestar Social, fuimos, nos hicimos presentes y dijeron que estábamos en la lista. Pero apareció una nueva lista y no estamos”, dijo Marcelo Gobi, vecino de calle Buenos Aires 603.
“Lo que nos duele realmente y nos indigna es que no hayamos estado en la lista y nos quieran tratar como si fuéramos de otro barrio. Es como si decimos: ‘a mí no me llegó el agua pero vamos allá en el barrio Puerto y así me anotan y voy a cobrar’. Pero tuvimos el agua hasta el techo. Perdimos el 80 % de las cosas y no estamos incluidos en la lista”, mencionó Gobi. “Yo gracias a Dios tengo muchos conocidos y me autoevacúe y tengo la gran suerte que tengo un amigo que me dio la casa”, añadió.
“Estamos tachados firmado por el presidente del barrio. El fue el que dijo: ‘este sí, éste no’. Creo que no tiene el derecho porque todos sufrimos el mismo daño de la creciente”, manifestó Hugo Ferrari, quien vive en la misma casa que Laura. Además sostuvo que fueron al Gimnasio Polifuncional y tiene los papeles que así lo acreditan.
Los vecinos están indignados con el presidente de la comisión vecinal. Según aseguran, nadie lo votó y fue quien habría bajado a los vecinos del listado. “Esto indignado con el presidente del barrio Puerto, se hace llamar presidente y nadie lo votó. El vive acá enfrente y él si venía en el listado. Es como que el ponía quien iba y quién no. Esa es la indignación de uno”, dijo Laura Ferrari. Según sostuvo, son 35 las familias del barrio que no fueron incluidas. “Mas siendo vecino directo que vive enfrente y sabe muy bien hasta donde llego el agua y como tuvimos que salir”, dijo la mujer.
Por otra parte, los vecinos aseguran que el monto que la municipalidad entrega no alcanza para resarcir los daños. “No tenemos puerta. Una puerta vale $ 2.500 y la mano de obra vale $ 500. Ahí ya está, tenés $ 3.000… ¿que hacés con $ 1.000? Nosotros perdimos heladera, televisor; no hacés nada con $ 4.000”, dijo Hugo Ferrari.
“No alcanzan para nada”, dijo Gobi. En ese sentido, dijo que si se comenzaba a sacar números no alcanza pero, al mismo tiempo, admitió que es una ayuda en estos momentos en que tienen muchas cosas que reponer. “Te ayuda, te da una manito, uno que es laburador que todos los días se levanta para ir a buscar el mango, $ 4.000 te da una ayudita, empezaste por el techo y decís ‘bueno ahora tengo la posibilidad que esta gente me va alcanzar los $ 4.000 y bueno con estos $ 4.000 me podré comprar mi mueblecito que me lo llevó la creciente, un roperito, un lavarropas’”, mencionó.
Cerca de las siete de la tarde, los bomberos terminaron de apagar las cubierta y de limpiar la calle. Sólo queda una mancha negra en el asfalto. Los autos comienzan a cruzar a marcha lenta nuevamente en dirección a la costanera; se reinicia la procesión vespertina automovilística típica de cada feriado y fin de semana. La situación está tranquila, al menos por este fin de semana. “Si no aparecemos en el listado, el jueves voy y corto la calle de nuevo”, prometió uno de ellos.