“Estamos trabajando, el proyecto está, estamos trabajando en el pliego, en la documentación para el llamado a licitación”, dijo Cresto. El mandatario comunal estimó que la elaboración del pliego tardará dos meses más. Además mencionó que hay dos o tres empresas interesadas. Entre ellas, una empresa “que tiene casinos en Paraguay, Bariloche y en todo el país”.
Cresto anunció el proyecto de la nueva terminal, por primera vez, en …. de 2004. “Dos empresas, una que se dedica a la explotación de salas de juegos y otra, a la explotación de terminales de ómnibus, vinieron con una propuesta de elaborar un proyecto para una terminal ferrovial con un shopping o un centro comercial y todo el desarrollo del parque del Siglo XXI, un lugar de desfile, tanto sambódromo como desfiles de 9 de julio, un predio ferial permanente, un lugar de exposiciones”, precisó en esa fecha.
“Para poder lograr este tipo de inversiones, ponen como condición poner una sala de juegos dentro de lo que es el Centro Comercial. Una sala de juegos no quiere decir que sea un casino porque no habría ruletas ni punto y banca, cosas que tiene el Casino de Concordia, por ejemplo”, aseguraba, en ese entonces, Cresto.
El titular de la comuna detalló el jueves pasado las características del emprendimiento: terminal de ómnibus, patio comercial, centro de comidas y una sala de juegos. Se construirá un derivador para distribuir a la gente entre la sala de juegos o el patio de comidas. También se dispondrá de un derivador de tránsito.
Cresto reafirmó, días pasados, que el negocio sólo “cierra si hay una sala de juegos”. Actualmente, el municipio está esperando la autorización del IAFAS para la sala.
Un proyecto para 25 años
Carlos Varela fue secretario de Obras y Servicios Públicos entre 1995 y 1997 (primera gestión de Cresto). Actualmente está a cargo del Instituto Municipal de Administración Pública. Varela, junto con el ex-concejal Luis Jakimchuk, intentaron convencer a Cresto, durante su primera gestión, de que la Terminal nueva debía construirse en los predios ubicados en boulevard San Lorenzo y boulevard Yuquerí.
Varela esgrimió que una de las razones es que se trata del principal acceso de la ciudad. Además. “hay bastante tierra vacante para poder destinarla a esos fines”, indicó Varela. Las tierras son privadas, por lo tanto, el municipio debía adquirirlas.
Varela admitió que la zona está alejada del céntro urbano. “Hoy podemos decir que esa zona está en los barrios periféricos. Pero tengamos en cuenta que si pensamos en una inversión de varios millones de pesos, tenemos que hablar de una inversión para 20 o 25 años. Hay que prever el crecimiento, no sólo edilicio, sino del parque automotor que en la zona más céntrica puede llegar a congestionarse en algún momento”, aseguró.
Por otra parte, si bien Cresto aseguró que el proyecto actual piensa aprovechar la estación propiamente dicha, Varela evaluó que dicho edificio no representa más que un pequeño porcentaje de la obra que debe erigirse. “Reúne las condiciones básicas de una estación ferroviaria, no más que eso. La terminal que hoy tenemos tiene mucho más superficie disponible para el movimiento y la espera de los pasajeros, el restaurant. Tiene una serie de servicios que aquel edificio no lo cuenta”.
El ex-secretario de Obras Públicas consideró que un aliciente para la radicación en la ex-estación ferroviaria son las tres vías doblemano que rodean al predio: San Luis y 25 de Mayo al norte y San Lorenzo. La otra ventaja es que en Concordia Norte existe la vinculación ferroviaria, articulación que en el otro predio no existe.
Condiciones “ajustadas”
Pero el proyecto de boulevard Yuquerí fue desechado por Cresto y, en consecuencia, apuntaron al antiguo edificio ferroviario. Se elaboró un pliego que -además del empalme ferroviario y la terminal para ómnibus de corta, media y larga distancia- incluía un hotel de turismo y un helipuerto. “El helipuerto para los traslados al aeropuerto, la posibilidad de un traslado a la ciudad de Salto y traslados de emergencia por cuestiones sanitarias”, precisó.
Hubo dos llamados a licitación durante 1997 y 1998 que fueron declarados desiertos. “Las condiciones eran muy ajustadas para los posibles inversionistas. O sea, que el municipio mantenía un perfecto control de las actividades, de los cánones. Además, no se preveía la construcción de una sala de juegos como se está hablando ahora”, expresó Varela. La frase de Cresto es la que mejor describe el requisito para que los empresarios inviertan. “Sin una sala de juegos, el negocio no cierra”.
Una reparación interminable
En el salón donde antiguamente se encontraba el restaurant de la terminal, se están llevando acabo refacciones. Se puede observar el acceso bloqueado y las escaleras que delatan el trajinar de los obreros en el interior.
Lo llamativo es que el municipio hace más de dos años que está llevando a cabo las reparaciones. Enrique Legarreta, director de Transportes durante la gestión de Orduna, decía el 12 de mayo de 2003 que en ese salón “se está haciendo una reestructuración en el bar de la terminal, donde existía antes el comedor. Se está arreglando todo lo que es la losa, las filtraciones que hay para poder luego hacer las reparaciones de la parte interior del local y la parte exterior. Se está intentando hacer una refacción y una pintura para darle un cambio a esto porque como estaba antes, ustedes lo han visto a esto, era bochornoso. Desastroso, no se podía tomar un café por la falta de higiene que tenía”.
Luego expresó “hay interés del intendente de reactivar nuevamente el tema terminal y darle al público lo que realmente se merece, una cosa bien hecha”.
Legarreta, incluso, se explayaba sobre los pormenores del proyecto. “Nosotros no queremos solamente un bar sino un lugar de comidas rápidas, una confitería, un buen kiosco, un drugstore, cabinas telefónicas, cosa que el público esté realmente confortable”
Se planeaba, en aquel momento, hacer un llamado a licitación por partes. “Hay que hacer una licitación para cabinas telefónicas, una licitación para el kiosco y drugstore, otra para el buffet
Además, el ex-secretario de Transportes, indicaba que el proyecto también contemplaba “hacer un cambio de boleterías, porque partes están muy a oscuras trasladar a ese lugar y hacer la parte comercial donde hoy existe la sala de espera”.
Luego detallaba, “va a quedar una sala de espera mucho más amplia con las boleterías y un cajero de la municipalidad que atendería toda la zona para el pago de impuestos que va a estar interconectado con Rentas de la municipalidad”
En aquel entonces, el pliego establecía que quien ganase la licitación, debía hacerse cargo de la reformas. Pero no hubo interesados en hacerse cargo de las refacciones. Legarreta aseguró que los dos llamados a licitación habían quedado desiertos.
La gestión de Orduna transcurrió hasta su culminación, el 10 de diciembre de 2003. Y las refacciones no se concluyeron, a pesar de la respuesta de Legarreta cuando se le preguntó si las obras iban a estar concluidas antes de que termine la gestión. “Yo creería que sí. Se va apuntar ahora a una contratación directa. No queremos apresurarnos, queremos hacerlo bien”, respondió.
Una terminal nueva para fin de 2004
11 meses después, cambio de gestión mediante, el subsecretario de Servicios Públicos actual, Daniel Martínez, comentaba a REDES que se había realizado una refacción y una pintura general en la parte externa e interna del edificio. “Ahora estamos trabajando en el ex-restaurant. Estamos sacando toda la parte de azulejos y pisos y estamos haciendo el revoque fino. Luego vamos a hacer baños para discapacitados y a refaccionar completamente los baños de damas y caballeros”.
“La losa tenía fisuras y se está trabajando porque había filtraciones, se llovía el restaurante” añadió Martínez. La intención del Ejecutivo actual no difiere de las que tenía Orduna en aquel entonces. En el antiguo restaurante se habilitarían las boleterías. “Donde están las boleterías hoy se va a llamar a licitación para abrir un snack-bar” señaló. El secretario de Cresto indicaba, a favor del cambio, que “el salón del bar es más amplio que el lugar que ocupan las boleterías actualmente. Encima, hay muchas que no están ocupadas y están muy desparramadas por lo que, para las boleterías que hay, es suficiente la parte del restaurante”.
En junio de 2004, el subsecretario calculaba que los trabajos finalizarían en cinco meses. “Lo que si queremos es tener para fin de año, no digo una terminal modelo, pero si refaccionada. Cresto se impuso que tiene que estar inaugurada a mediados de noviembre o a comienzos de diciembre”.
El secretario de Producción, Trabajo y Turismo, Alfredo Francolini, dijo que llevará entre 60 y 70 días finalizar las obras. Agregó “que se están haciendo boxes nuevos y se está trabajando en la terraza, baños para discapacitados y sector para información”.