La caída de las ventas comenzó con el conflicto entre el agro y el gobierno. “Ahí se empezó a sentir un parate porque veníamos trabajando bien; dos o tres años trabajamos bien”. Luego se acentuó con la crisis financiera internacional. “Los grandes aserraderos del norte, los exportadores, ya veían que se aproximaba una crisis porque el comercio con Estados Unidos se venía frenando”, expresó Franzoy.
Los aserraderos de Misiones producen molduras para el mercado norteamericano. “Son productos de mayor valor agregado y ellos ocupan mucho en la construcción”, indicó. Debido a las dificultades para exportar, los grandes establecimientos comenzaron a mirar hacia adentro, hacia el mercado interno. No obstante, Franzoy explicó que la demanda interna está muy retraída porque la construcción ha caído cerca del 30 %.
El panorama desalentador tanto fronteras afuera como adentro del país tuvo como consecuencia un descenso en las ventas de los establecimientos federaenses de entre el 40 y el 50 % de las ventas. “Depende de lo que venda la industria porque hay distintos productos», sostuvo. Federación vende principalmente madera para la construcción. Además machimbres, molduras, tableros y productos de carpintería en menor medida. También comercializa los subproductos: aserrín, viruta, chips y costaneros.
Entre octubre y noviembre del año pasado, dos industrias grandes pararon. Además algunos propietarios “viendo lo que se venía” procedieron a despedir en forma masiva. “En un mes y medio o dos se despidió cerca de 70 u 80 personas”, dijo Franzoy. Aunque en 2009 hubo más cesantías no fueron generalizadas y el nivel de empleo se mantiene en una meseta. Esto significa que no hubo bajas pero tampoco se reincorporó nadie a la industria. “No sé de casos que estén incorporando gente. Si algún operario se va por alguna cuestión no lo vuelven a tomar”, explicó el titular de IMFER.
En cierta medida, el nivel de empleo se mantiene debido a la ayuda del gobierno. “Hay muchos aserraderos que están cobrando el programa de recuperación productiva mediante el cual el Estado nacional aporta $ 600 mensuales por trabajador. “Eran cinco o seis empresas que estaban cobrando y sé que algunas empresas nuevas se han presentado. No sé cuantas son en este momento las que están cobrando”, explicó.
Las expectativas de que la actividad repunte se basan en parte en la recuperación de los mercados internacionales. “Nos afecta mucho porque estamos unidos a la construcción y la construcción se ha caído, sobretodo en los Estados Unidos que son grandes consumidores de madera”, dijo Franzoy. Lo mismo sucede con el Sudeste Asiático. “Son grandes consumidores porque ellos fabrican muebles para Europa y Europa no está comprando. Es como una bola de nieve, empieza por un lado y termina…”, dice Franzoy sin terminar la frase pero no hay dudas de que la bola rodó hasta Federación.
La otra opción es la revitalización del mercado interno. “Por ahí repunta un poquito, la gente está trabajando con nada de stock”, indicó. La obra pública podría ser el disparador. “Todo lo que sea construcción lleva madera: desde los comienzos para hacer el hormigón o los finales para hacer la terminación”, indicó. Debido a que la primera mitad de 2009 el país estuvo inmerso en las elecciones “prácticamente se ha hecho muy poco”. “Nosotros teníamos un poco de esperanza en eso si se largaba todo lo que se anunció a principios de año”, dijo el titular de IMFER.