Trupiano dijo que la situación de los adultos mayores afiliados a la obra social es cada vez más crítica, más agobiante. “Nosotros ya lo habíamos anunciado en el 2016 cuando el Pami empezó a pedir más requisitos para acceder en forma gratuita a los medicamentos que en la gestión anterior, de CFK, los jubilados recibían la mayoría con un beneficio del 100 % gratuitos”, expresó. Actualmente el 64 % de los jubilados, cerca de 4 millones, cobra el haber mínimo que ronda los $ 10.000.
Esa política empezó a cambiar ese año cuando el primer interventor de la obra social, Carlos Regazzoni, empezó a obstaculizar el acceso a los medicamentos pidiendo distintos requisitos. “La cobertura ha bajado a porcentajes realmente mínimos. Hoy esa cobertura varía entre el 20 y el 50 %, en algunos casos el 70 %”, dijo.
Justamente, otra estadística del antiguo Ministerio (hoy Secretaría) de Salud de la Nación señala que las enfermedades crónicas, no transmisibles, provocan el 70 % de las muertes de adustos mayores de 65 años. “Al quitar el Pami estos medicamentos y el programa Remediar, que entregaba medicamentos en forma gratuita a personas que no tenían acceso, ponen en situación de riesgo a la salud de las personas mayores”, explicó.
“Hoy un adulto mayor necesita, para cubrir sus necesidades, $ 26.433 y el haber mínimo está en $ 10.000. ¿Qué hace un jubilado que tiene que comprar los medicamentos y, a su vez, tiene que comer? Además de no tener la cobertura que tenían antes del Pami, están también están sufriendo de los ´tarifazos' de luz, de alquiler porque no todos tienen vivienda propia”, dijo.
Trupiano expresó que “es muy triste volver a ver a los adultos mayores caer otra vez en lo que pensábamos que no íbamos a ver nunca más como pedir a instituciones que colaboran con acciones de beneficencia o ir a un Hogar de Ancianos. Volvemos a pedir donaciones o colaboraciones cuando antes era responsabilidad del Estado”. O ir a pedir a familiares “que también la están pasando muy mal”, expresó. “El receso económico, la caída de los ingresos afecta a todos”, sostuvo. “Hace un par de años, el hijo podía comprarle medicamentos pero a raíz de los ‘tarifazos’ hoy no puede”, explicó.
Más adelante, explicó que los adultos mayores están invisibilizados. “No salen a reclamar y los pocos que reclaman no son visibilizados porque los grandes medios no los quieren mostrar. Ellos sienten esa cuestión de cierta vergüenza de tener que venir a reclamar como lo hacía Norma Pla cuando venía a la plaza. Teníamos a un ministro de Economía como Domingo Cavallo que lloraba haciendo poco de teatro haciendo como que le importaba y hoy vemos la misma lógica, porque son los mismos herederos de ese sistema económico perverso, que ajusta a los sectores más vulnerables como son los grupos de adultos mayores”, explicó.
Y cuando alguna iniciativa surge para ayudarlos, como la recoleccion de un millón de firmas para derogar en el Congreso la reforma previsional de diciembre de 2017 (Concordia aportó 50.000 firmas), cae en saco roto. “Al Presidente Macri no le interesa demasiado lo que le pasa a los adultos mayores”, dijo.
Por último, el ex director no dudó en señalar que, en caso de que haya un cambio de gestión en diciembre de este año y CFK sea quien retorne a la Casa Rosada, ya dio indicios de que dará marcha atrás con la reforma previsional. “Esa reforma que afecta no solo a los jubilados actuales sino también a los futuros jubilados. A las personas que hoy se van a jubilar también les afecta esa reforma previsional. No es solo que afecta a los viejos. Creo que una de las medidas que tomaría el futuro gobierno, si tiene el perfil de un gobierno nacional y popular, va a ser derogar esa reforma nefasta”, explicó.