Los inspectores de Tránsito llevaron los reclamos hasta la casa de Urribarri

Los inspectores llegaron al mediodía a bordo de un camión desvencijado a las inmediaciones de la casa de Urribarri reclamando elementos de seguridad. “No tenemos chalecos, celulares, la campera que no nos van a dar este año y hace tres años que no nos dan. El tema de los zapatos, alcoholímetro, decibelímetro, radar”, señaló Cristian Coronel, delegado de Tránsito. No obstante, hace pocos días Tránsito cuenta con un alcoholímetro de última generación pero el delegado dijo que no fue comprado sino donado por una concesionaria de autos.
Al mismo tiempo, Coronel no dio crédito a las palabras del director de Tránsito, Enrique Legarreta, quien pidió tiempo para cumplir con todos los pedidos. “ya van pasando cuatro años de esta gestión y esa máquina (de escribir) tiene 30 años”, dijo Coronel. Hizo referencia a una máquina que existe en la guardia en lugar de una PC conectada en línea a la sección Carnet para chequear en tiempo real la veracidad de los carnets en los controles de tránsito.
Asimismo, aseguró que hay una promesa del Ejecutivo de incrementar el salario. El último ofrecimiento realizado esta mañana por los secretarios de Gobierno y Hacienda, Guillermo Canaglia y Gustavo Labriola respectivamente, fue de $ 170 pero lo rechazaron. Los trabajadores argumentaron que desde hace tres años que no logran ningún incremento salarial. “No estamos pidiendo nada descabellado, estamos pidiendo lo que realmente merecemos: entre $ 600 u $ 800”, dijo Ricardo Delgado, otro delegado. Y justificó la suma en base a lo que recaudan por las multas. “No es sacándole a ningún área municipal. Es lo que produce la Dirección de Tránsito”, argumentó.
“El gobernador nunca tuvo mala predisposición con nosotros”, dijo Coronel. En cambio, señaló que en la municipalidad “parece que tienen los teléfonos rotos”. Los empleados de Tránsito admiten que el intendente Gustavo Bordet “tendría que haber solucionado esto” pero al ver que se dilata en el tiempo la respuesta a los reclamos decidieron movilizarse hasta la casa de Urribarri.
Los inspectores de Tránsito aguardaron unos minutos hasta que fueron atendidos por una persona de apellido Benítez quien se comprometió a llevar el petitorio y les manifestó que Urribarri recibirá a dos o tres representantes. Delgado indicó que además entregaron una nota acompañada de un CD con una filmación hecha por los mismos empleados donde se muestra el estado “en decadencia” de Tránsito.
En la marcha sólo se divisaba representantes gremiales de ATE, no así de los sindicatos municipales tal como la Unión de Obreros y Empleados Municipales, el sindicato con mayor cantidad de afiliados. “No quieren venir para quedar mal porque ellos están con el Pato y nos quieren que los vean acá con nosotros”, dijo uno de los inspectores. No obstante, los mismos inspectores aclararon: “esta movilización no es contra el gobernador”.
Otro reclamo es la falta de ropa. Según explicó Delgado, hace pocos días hay nuevos inspectores trabajando pero no tiene indumentaria. “Andan disfrazados y si por ahí están vestidos es gracias a que un compañero les entregó ropa vieja que teníamos guardada”.

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