José Ravello, empleado de la empresa Olmi Turismo de Santa Fe, es chofer de ómnibus desde hace 22 años. Esta mañana en la Terminal, minutos antes de emprender viaje a Brasil y mientras los turistas ocupaban su lugar en el ómnibus, el conductor aseguró que los huellones en las rutas los afectan sobremanera a los coches de altura debido a que se “hamacan” mucho. “Pueden perder un poquito de estabilidad”, señaló.
Incluso, sostuvo que cuando llueve “se resbalan un poco” los coches de dos pisos. “Si manoteas medio fuerte los huellones con agua podes irte porque planeas sobre el agua”, indicó.
“Vos te moves de un carril a otro y el coche se mueve todo y la gente piensa mal. Piensa que uno viene dormido o que viene a alta velocidad. Pero no, son los huellones que te vienen hamacando o te tiran para los costados”, explicó. “Hay que tener respeto. Sabemos que llevamos pasajeros, no animales”, agregó
Los peores lugares para el chofer se encuentran desde el paraje Cuatro Bocas (Corrientes) hacia Concordia o desde ese cruce hacia Paso de Los Libres. “Está terrible, no se puede andar”, indicó.
“En ocasiones hay gasoil volcado y al pasar los huellones el mismo gasoil se puede mover de cola. Siempre se mueve de atrás, no de adelante”, explicó Ravello. Además señaló que por respeto a los pasajeros muchas veces bajan de velocidad. “El límite de nosotros es 90 pero con lluvia y el asfalto así como está estamos yendo a 60 o 70 km/h”, indicó. No obstante, admitió que no pueden ir muy despacio por los camiones. “En este momento están caminando más que nosotros. El límite de nosotros es 90 km/h y nos están dejando parados”, señaló.
Los “huellones” son producidos por los camiones. “Cuando pasamos a Brasil nos controlan todo, la velocidad, tenemos que andar a 70 Km/h y ellos acá no los controla nadie y vienen con kilos; caminan a la velocidad que quieren. Hacen lo que quieren. Sino les ponen la ley a ellos, esto nunca se va a solucionar. Sino funciona la balanza, con los camiones pasados de kilos va a seguir pasando lo mismo”, indicó.
“Hay muchas rutas que están terribles como la 14”, indicó. “Por eso la bronca a los gobiernos que no hacen nada por estas rutas que están todas feas”, dijo Ravello quien desde hace más dos décadas transita las rutas del país y fue testigo de varios accidentes. “Hemos visto autos irse delante de nosotros por los huellones con agua. Embolsan el agua y se van haciendo trompos hasta la banquina. Los he visto en la autopista Santa Fe-Rosario, en todos lados”, señaló.
Reclamo desde el Concejo
El vicepresidente del Concejo Deliberante, Mariano Giampaolo, recordó que el año pasado se reunieron cuatro veces con Caminos del Río Uruguay en el marco del Foro de Concejales de la Costa del Río Uruguay. En todos los encuentros recalcaron la necesidad del reasfaltado total de la ruta vieja y recibieron informes sobre las zonas que fueron reparadas sobre la vieja ruta 14 y de proyecciones de obras. “Es sabido que no se la puede hacer en una sola etapa sino que se la va haciendo paulatinamente”, manifestó.
En septiembre de 2012, se realizó la última reunión en Gualeguaychú. Desde ese entonces, Giampaolo aseguró que se observa el avance del reasfaltado en algunos sectores. Con una máquina fresadora, la empresa constructora destruye la capa vieja y luego colocan una capa nueva de asfalto. En comparación con el trazado nuevo, “de muy buena calidad y nivel de seguridad”, la ruta vieja “contrasta muchísimo”.
Desde el Concejo aseguraron que, mediante denuncias enviadas por correo electrónico, mantienen al tanto a la empresa de los sectores deficientes. Uno de ellos es el acceso y el egreso a la estación de peaje de Colonia Yerúa. Aunque el edil aseguró que ahora se mejoró “notablemente” ese sector luego de un reasfaltado.
Otro de los lugares inseguros de la ruta era la unión entre las trazas nueva y vieja a la altura de Ubajay. “Hoy se logró mejorar sensiblemente”, indicó. Lo mismo para el acceso a Villa Elisa y cerca de la unión con la ruta nacional 12, al sur de la provincia. “Hay un nivel de ‘ahuellamiento’ muy importante y lo hemos denunciado en su momento”, indicó.
“El ‘ahuellamiento’ es una trampa mortal porque no se nota como una curva peligrosa o un bache. Muchas veces no se nota a simple vista pero ante una menor lluvia o una maniobra milimétrica del conductor se puede producir el vuelco”, explicó el edil.
En referencia al último incremento del peaje, Giampaolo sostuvo que el decreto que lo otorga claramente señala que el dinero debe invertirse en el reasfaltado de la vieja traza. “El decreto daba un año de ejecución de las obras; año que estaría venciendo a mediados de 2013”, dijo.
Por otra parte, indicó que en algunos sectores puntuales, la marcación de las huellas en el asfalto no se debe al peso excesivo de los camiones sino a la falta de mantenimiento. “En la zona del peaje de Concordia se notaba mucho más el ‘ahuellamiento’ porque los vehículos comienzan las maniobras de frenado y esto hace que aumente el peso de las unidades y la presión que ejercen sobre el asfalto”, manifestó el edil. Y recordó que la empresa alegó problemas de costos para no efectuar esa tarea.
La próxima reunión del Foro de Concejales de la Costa del Uruguay se llevará a cabo en febrero y el lugar elegido sería Concordia. “Uno de los temas que se va a tratar ahí va a ser el de la seguridad en la ruta 14”, indicó. “Estas empresas ganan mucho dinero y sería bueno que reinviertan parte de esas ganancias en mejorar el nivel de seguridad”, agregó.
Agua y viento, mayor riesgo
Roberto es chofer de la empresa Flechabus desde hace 21 años. Consultado esta mañana, mientras ascendían pasajeros al colectivo en uno de los andenes de la Terminal, sobre el estado de la mano antigua de la autovía 14, admitió que se torna “peligrosa”. “Primero que lo mueve al micro estando seco”, dijo. Pero el principal inconveniente es cuando llueve y se acumula agua en la huella. “Si a eso le sumamos que cuando llueve siempre hay un poquito de viento, el agua acumulada más el viento hace que sea bastante inestable el micro y te lo puede sacar a la banquina”, manifestó.
El chofer indicó que las conocen a las rutas y aún así tienen que estar “muy atento e ir muy despacio”. Distinta es la situación de los autos conducidos por turistas que desconocen el estado de la carpeta asfáltica. “Se encuentran con la ruta llena de agua, no toman las precauciones y ahí es donde pasan los accidentes”, señaló. “Se caen a la banquina, las banquinas están en mal estado también y ahí pasan los accidentes graves”.
Para el conductor, uno de los peores tramos es uno de los habilitados recientemente desde Concordia a Ubajay. “La parte nueva quedó linda pero a la parte vieja no le hicieron nada”, dijo. Y coincidió con el otro chofer en que lo mismo sucede al sur de Cuatro Bocas.
Otro de los inconvenientes es que muchos conductores prestan atención a los GPS. “El GPS le marca algún detalle en especial y lo primero que hace es tocar el freno arriba de la ruta y vos que venís atrás te las ves de película para zafar. La distancia de frenado de nosotros es mucho mayor. Tenés que estar con 20 ojos. Esta mal, lo que tendrían que hacer es salir a la banquina y fijarse a ver que es lo que les marca”, indicó Roberto.
Por último, Roberto señaló que sería hora en que la Cooperativa Eléctrica y Caminos del Río Uruguay, además de Enersa, iluminen los cruces. “La iluminación es mala, deficiente. En algunos lugares no hay y en otros anda un día y tres no andan”, manifestó.
Los kilómetros reparados
Mariano Bradanini, vocero de Caminos del Río Uruguay, aseguró que la empresa se encargó de repavimentar los sectores más críticos. “Era lo más complicado de la ruta”, indicó. Según los datos suministrados, se repararon cerca de 114 km. de la traza vieja. La tarea se va realizando por tramos de acuerdo a un relevamiento que se va efectuando periódicamente. “Si es necesario reasfaltarla íntegramente, se va a realizar hasta Paso de los Libres”, manifestó.
“Hay que tener en cuenta que esto se venía realizando junto con la construcción de la Autovía y había lugares que no se podía cortar del todo para no entorpecer el tránsito”, indicó.
A partir que desde el 1º de enero pasado, la tarifa de la estación de peaje de Estación Yerúa subió por quinta vez en menos doce meses y los aumentos, sumados en conjunto, superaron el 300 %, el interrogante surgió naturalmente. ¿Cuánto se va a destinar a la reparación de la trama antigua? Bradanini sostuvo que las tareas “van un poquito de la mano con el tema económico” y admitió que se han hecho más obras y en menor tiempo luego de los últimos aumentos del peaje.
Asimismo, sostuvo que la balanza de los camiones se encuentra inactiva por una baja de tensión o el impacto de un rayo producido durante el temporal de los últimos días de diciembre pasado. En estos momentos se encuentra en proceso de reparación pero no hay fecha de finalización porque se esperan los repuestos que deben llegar desde el exterior. No obstante, el vocero no adjudicó tanto el deterioro al peso excesivo de los transportes sino al tiempo de la vida útil de una de las rutas “más transitadas del país”
Tramos reparados:
• Km. 151 al 153
• Km. 163 al 168
• Km. 168 al 171 (Colonia Mabragaña)
• Km. 202 al 222 (Ubajay hasta Pedernal)
• Km. 241 al 255 (Cabina peaje Estación Yerúa)
• Km. 252 al 280
• Km. 297 al 301
• Km. 302 al 305
• Km. 321 al 326 (Federación a Colonia Alemana)
• Km. 340 al 341
• 21 km. sobre la Isla Talavera (unión entre los puentes Zarate-Brazo Largo)
• 6 km. entre Gualeguaychú y la ruta 20.
Desde enero hasta marzo se prevén reasfaltar 25 km. entre Villa Elisa y el Palmar.
