Los empleados de Swift confían en un arrendamiento

“Nos hemos desayunado con un montón de novedades que no son buenas e incluso el despido de 300 trabajadores del JBS de San José, que pertenece a la empresa brasilera, que estaría dejando sin efecto a tres plantas”, destacó el secretario general del Sindicato del Personal de la Industria Frigorífica, Ramón Vásquez.
En ese orden señaló que dialogaron “con algunos compañeros y están confiados en que venga alguien a arrendar el establecimiento para poder continuar trabajando”. Y agregó que “el frigorífico es netamente exportador y dependía del Swift de Rosario, que también es de capital brasilero”.
De todos modos evaluó: “La gravedad del caso es bastante seria (sic), porque estamos hablando de más de 500 trabajadores que tiene la planta y el cierre de tres plantas en el país, sumado a otros complejos frigoríficos que están en situación de cierre o de paralizar las actividades”.
Asimismo el dirigente mostró expectativa en la que reunión que mantendrían en Buenos Aires los dirigentes de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y Sus Derivados, del Sindicato de la Carne de San José, funcionarios nacionales y empresarios, “para encontrar una alternativa de continuidad para que puedan seguir trabajando los compañeros”.
Por otro lado, Vásquez se refirió a la situación de los trabajadores del frigorífico Alberdi de Oro Verde, en donde se paralizaron las tareas casi cinco meses, y señaló que “hay unos 50 trabajadores menos desde que comenzó la lucha. Los demás, casi la mayoría han sido convocados a trabajar, y creemos que esta semana se va a normalizar la situación”.
“Cobramos los dos meses que nos giró la Nación y estamos esperando para el próximo lunes cobrar julio y las expectativas de trabajo vienen bien”, añadió. En este contexto el dirigente precisó que hoy dialogaron con la dueña de la planta y mañana se reunirán con los trabajadores y la empresa “para ver cómo viene la situación”. “Hoy hay un plantel de 100 trabajadores trabajando y creemos que en el transcurso de esta semana o la semana próxima, vamos a tener la mayoría de los que estén dispuestos a trabajar”, finalizó.
En el sector cárnico reconocen que sobre el negocio pesan cuestiones como las trabas a la exportación o la drástica reducción de un 25 por ciento en el consumo de carne, que paso de 70 a 56 kilogramos durante el último año por efecto de la inflación.
Para atender esta situación y atenuar el impacto laboral, el gobierno de Cristina Fernández mantiene una política de subsidios para garantizar el empleo en el rubro frigorífico.

La Crisis
El secretario de Administración y Finanzas Adjunto de la Federación de la Carne, Danilo Schab, indicó que se firmó un convenio entre empresarios del frigorífico Santa Elena, representantes del gremio y del ministerio de Trabajo, que ratifica la continuidad de la planta, pero con una sensible reducción del personal.
Al respecto el sindicalista precisó que “ahora la planta seguirá operando con 106 empleados, a los que se les reducirá la jornada laboral a 8 horas diarias”.
Asimismo señaló que “30 personas fueron cesanteadas y el próximo viernes cobrarán el correspondiente subsidio”, al tiempo que acotó que “el Gobierno acordó la Cuota Hilton por lo que se les asignan 300 toneladas diarias. De esta manera la empresa está obligada a reincorporar mano de obra especializada para la producción de conservas y productos enlatados”, consigna La Calle.

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