Si bien el Congreso radical del sábado pasado dio mandato vinculante a los legisladores de ese partido para que se abstengan a participar en debates y diálogos vinculados con la Reforma, la reglamentación de la consulta excede el escenario actual vinculado con la propuesta oficial de utilizarla para conocer la opinión popular acerca de si es necesario o no modificar la Constitución, ya que constituye una herramienta de participación ciudadana que puede ser empleada para conocer el sentir popular sobre otras cuestiones.
