En el escrito, los legisladores detallaron los hechos ocurridos durante la tarde del 25 de mayo, cuando los manifestantes que se oponen a las restricciones para enfrentar la segunda ola de contagios de Covid – 19 realizaron un escrache frente a la finca que ocupa en Paraná el gobernador Bordet, su esposa y sus hijas.
En ese momento se habrían producido llamamientos a realizar actos de violencia contra el inmueble, los que podrían tipificarse como incitación a la violencia colectiva, instigación a cometer delitos y amenazas.
A estos podrían sumarse los de violación de medidas para impedir la propagación de una epidemia y el desobediencia, ya que la convocatoria se concretó en plena vigencia de las normas nacionales y provinciales que impiden este tipo de manifestaciones.
Con los datos provistos por Loggio y Solanas, ahora la Fiscalía tendrá que evaluar si se inicia, o no, una investigación penal contra los supuestos actores y establecer con claridad en qué delitos se podría tipificar su conducta.
