Los detalles del espionaje ilegal a Diego Santilli

El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, fue víctima de la banda de espías de la AFI. Los agentes hicieron tareas de inteligencia ilegal al menos durante agosto de 2018 y hasta lo extorsionaron. Según se desprende de la causa de espionaje ilegal que tramita en Lomas de Zamora, entre los disparadores de las maniobras contra Santilli figura una pulseada política con Mauricio Macri en la interna del sindicato de Comercio.

“La evidencia recolectada da cuenta de por lo menos cuatro maniobras desarrolladas por distintos agentes de la AFI, dirigidas a observar y seguir los movimientos del Sr. Santilli”, escribieron los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide en un dictamen que se conoció este martes. En aquel documento, los fiscales le pidieron al juez Juan Pablo Augé la indagatoria de los exjefes de la agencia de inteligencia, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y del secretario privado de Mauricio de Macri, Darío Nieto, además de solicitar que se vuelva a indagar a otras 21 personas, en su gran mayoría exespías de la AFI. Consideraron que todos estuvieron involucrados en diversas maniobras ilegales de inteligencia. 

Una de las maniobras contra el actual vicejefe de gobierno porteño es por “la obtención de información sobre cuestiones vinculadas a las elecciones del Sindicato de Empleados de Comercio, a partir de órdenes transmitidas por Alan Ruiz y ejecutadas por Leandro Araque”. “Este caso se vincula con Diego Santilli en tanto éste habría apoyado al candidato que la AFI debía perjudicar. Esta maniobra se produjo en el mes de julio de 2018”.

Los fiscales remarcaron en su dictamen que una serie de conversaciones entre los espías “resultan demostrativas del desarrollo de una operación de inteligencia vinculada a las elecciones a desarrollarse en el seno del Sindicato de Empleados de Comercio. El objetivo de esa operación era dilucidar posibles vínculos con barras bravas de los dos contendientes, Muerza y Cavalieri, con el alegado fin último de beneficiar a Cavalieri. Diego Santilli, habría demostrado apoyo por Muerza, a contramano de los deseos de Mauricio Macri”.

En una de las conversaciones que involucra a un agente de la AFI hay una referencia a Macri: “Hoy el 1 lo cagó a pedos a Horacio (habría dicho q[ue] no salga más contra Cavalieri y al Colo Santilli lo mató … otra que el Gordo Montenegro) … El tema es que Muerza ayudó a Larreta en la campaña”. Hasta hay referencias a Alfredo Coto por sus supuestos vínculos con Muerza.

Dos audios que el espía Araque le envía a un informante “son también sumamente explícitos respecto a la finalidad última de esta obtención de información: ‘Acá el tema es bancar a Cavalieri, así que hay que orientar para ese lado… Le buscamos la vuelta para entrarle a este Muerza, esa es nuestra tarea’”. Es decir, la AFI de Macri buscó entrometerse en una interna sindical en la que aparece hasta el barra de Boca, Rafa Di Zeo.

Por si había dudas, el jefe operativo de los Super Mario Bros, Alan Ruiz, le explicó a Araque el fin último de la misión: “Lo que se pretende hacer es cuidarlo a Cavalieri que es la mano derecha del 1”. Según los fiscales, detrás de Ruiz estaba la orden de la N°2 de la exSIDE, Silvia Majdalani.

Los seguimientos 

Tal como se desprende de la investigación, la banda de la AFI realizó “vigilancias en el domicilio y seguimientos a Diego Santilli, integrantes de su familia y entorno laboral”. Ocurrieron en agosto de 2018 y contaron con la intervención de cuatro espías, quienes respondían a Alan Ruiz.

Las tareas de inteligencia, que se habrían iniciado el 10 de agosto de aquel año, se volcaron en el informe “Objetivo Pibe”.

“El operativo abarcó la vigilancia del domicilio y de los movimientos de Santilli y de quienes acudían a verlo, como también la infiltración en un evento y en reuniones de sus asesores, con el manifiesto objetivo de escuchar sus conversaciones”, indicaron los fiscales. Así, por ejemplo, puede leerse que los espías dispusieron “mandar personal a pie al bar donde se encontraban trabajando [un] grupo de asesores [de Santilli], para fotografías y escuchar diálogos”.

Si bien los agentes intentaron negar los hechos en sus declaraciones ante la Justicia, para los fiscales las pruebas son contundentes.

La extorsión

Según pudieron reconstruir los fiscales, existió una “maniobra por parte de Leandro Araque y Facundo Melo (dos agentes de la AFI), tendiente a obtener una reunión con Santilli para revelarle parte de las operaciones ilegales de las que sería víctima, con el objeto de obtener dinero e influencia; que tuvo lugar entre los meses de febrero y marzo de 2019”. Todo indica que se distanciaron del resto y utilizaron parte del material de inteligencia que la banda había confeccionado.

Para llevar adelante la extorsión, “Melo y Araque se valieron del resultado de operaciones ilegales efectivamente realizadas, de información ficticia elaborada a partir de la prensa y de lo que surge de la presunta grabación encubierta a Alan Ruiz”.

Los dos espías armaron un documento para presentarle al vicejefe de gobierno porteño.

Incluso, de acuerdo a los investigadores, “para lograr la realización de la reunión, planificaron y presuntamente ejecutaron el arrojo de panfletos en su domicilio, los cuales lo vinculaban a Hugo Moyano y a la realización de actividades ilícitas”.

Todo indica que los espías se reunieron con Santilli el 12 de febrero pasado. “Habrían logrado efectivamente la realización de cuanto menos una reunión del damnificado con Melo, en la cual este último le habría mostrado las ‘pruebas’ de espionajes realizados en su contra desde la AFI”, escribieron Incardona y Eyherabide. El Destape intentó contactarse con el funcionario porteño pero hasta el cierre de esta edición no había respondido.

Mientras hablan del informe, uno de los agentes dice: “Hacé mención que hay fotos, audios, informes, comisiones que viajan. Seguimientos… PONEEEE (sic) LO DEL DE LIMPIEZA QUE SE LE INFILTRÓ A LA VIEJA ADENTRO DE LA CASA Y ES EMPLEADO DE AFI”. 

El agente Araque le comparte una foto a Melo “presuntamente del documento que estaba elaborando, en el que puede leerse: ‘El presidente le bajó el pulgar al colorado cuando éste operó a favor de Ramón Muerza en las elecciones del Sindicato de Comercio, por un acuerdo con Moyano. Por eso a mediados del año pasado la AFI trabajó sobre el Colorado hasta que se dio la orden de abandonar esa tarea (se cuenta con fotos de un agente de la Agencia junto al Colorado en la calle y también con fotos de un agente con muchísima llegada a su grupo familiar, conocido del Colorado, y que pasa información sobre sus movimientos privados)”. La última mención hace referencia al espías Martín Terra, ex de la actual pareja de Santilli, que ingresó a la AFI macrista por el visto bueno de su amigo Arribas.

También agregaron que la AFI “habría entrado a infiltrar” a un familiar suyo a través de “la empresa que hace el mantenimiento del edificio” en el que esta persona vive. 

“Vendele más humo la concha de tu hermana que así lo pelamos al Colorado de mierda éste”, le dice uno de los espías al otro 

Para armar el informe, los agentes se nutrieron de una fotografía de Santilli con el agente Emiliano Matta que se hizo pasar por un admirador, el documento “objetivo pibe” que ya se había elaborado y dos audios, que consisten en las grabaciones efectuadas a Alan Ruiz (el jefe operativo de la banda del que se terminaron distanciando algunos espías). En esos audios Ruiz habla sobre el alto nivel de vida del vicejefe de gobierno porteño y de que “el 1 le bajó el dedo”. En el mensaje de Ruiz también resurge el episodio de la interna en el sindicato de Comercio: “La gente de Cavalieri está contenida porque es gente amiga, que está con el Presidente, demás, ahí le bajan el dedo porque operó en contra de la orden que bajó el Presidente”.

Tras la reunión, los espías intercambian mensajes: “Compró, quiere que laburemos para él”, festejan. “Una vez que le traigamos todo la va a pudrir”, afirma Melo.

En sus declaraciones ante la Comisión Bicameral de Inteligencia y en sede judicial, los espías involucrados en esta maniobra habían dicho que se habían reunido con Santilli pero para informarle de la inteligencia ilegal en su contra.

“Lo cierto es que la reunión que habría tenido Melo con Santilli no se debió a que este se haya “enterado’ de las tareas de inteligencia sobre su persona, sino que ese conocimiento se derivó del propio accionar deliberado de Melo y Araque en procura de beneficios propios”, escribieron los fiscales.

Pedido de ayuda

Finalmente, para los fiscales, los espías Jorge Sáez, Araque y Melo buscaron el “apoyo de Santilli -fundado en la ‘ayuda’ previa que consideran haberle prestado- para no verse afectados por el cambio de autoridades de la AFI”. Esto ocurrió entre diciembre de 2019 y enero de 2020.

 

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