Los controles de alcoholemia ahora se exigirán a los conductores de embarcaciones

En las próximas horas, el jefe de la PNA, prefecto general Oscar Adolfo Arce, firmará dos ordenanzas para instaurar el «control de alcoholemia a conductores de embarcaciones náuticas deportivas y personal de la marina mercante nacional», lo cual resulta algo nuevo para la región.
En la primera de las normas, se estipula que no se permitirá conducir embarcaciones deportivas de cualquier tipo a aquellas personas a las que se les detecte un grado de alcohol igual o mayor a 0,5 gramos por litro de sangre; mientras que, si se trata de vehículos acuáticos, motos o similares, el límite permitido será menor: hasta 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre. Por la otra norma, si se detecta alcohol en sangre, se prohíbe de inmediato a la persona continuar conduciendo la embarcación.
El prefecto mayor Eduardo René Scarzello, responsable de la Prefectura Delta del Paraná, zona donde se presenta el mayor tránsito de embarcaciones deportivas y amateurs, así como de transporte fluvial del país, dijo que la nueva reglamentación se va a poner en vigor en todas las zonas del país donde tiene jurisdicción la Prefectura Naval, ya sea marítimo, fluvial como lacustre», explicó Scarzello, quien agregó: «Este tipo de controles ya son de rutina en varios países de la Unión Europea, pero no tenemos noticias de que en América del Sur se esté aplicando».
Los controles se realizarán en forma periódica, con un fin preventivo. Las zonas irán cambiando según la jornada. Básicamente, consisten en fondear [anclar en el fondo del río, lago o mar] a un guardacostas. A las embarcaciones deportivas y comerciales que naveguen por la zona se les va a solicitar que amarren a ese buque de la Prefectura para que se le realicen los controles de alcoholemia al timonel o responsable de la embarcación.
«Si el resultado es positivo [superior a lo permitido para ese tipo de nave], se retiene la embarcación hasta que el conductor esté en condiciones físicas de manejar o ceda su lugar a otro timonel que lo acompañe en ese viaje», explicó Scarzello.
Los controles serán adecuados a cada zona en particular y según las realidades de cada una de las jurisdicciones. “Entendemos que va a ser un impacto importante en la navegación en general; por lo tanto, es justo que se haga en forma paulatina. Las embarcaciones que van a realizar ese tipo de controles, en principio, serán pocas. Se incrementarán con el paso del tiempo. De esta manera, el navegante se acostumbrará a recibir este tipo de inspección”, añadió Scarzello.
Las sanciones irán creciendo en función de las infracciones, primero serán multas económicas, cuyos montos no están establecidos aún; luego, la suspensión de la licencia del timonel, y, finalmente, la inhabilitación. Pero los primeros 60 días, aproximadamente, si se descubre a un infractor no se le labrará la multa. El 1° de diciembre próximo entrará totalmente en vigor la nueva norma con multas y sanciones.
“Se realizaron reuniones en clubes náuticos, amarraderos, guarderías, con armadores de buques, agencias marítimas y empresas navieras. La primera reacción de las personas fue la sorpresa. Pero luego de la explicación de cómo se instrumentará la norma, en líneas generales, tuvo una muy buena aceptación. Es algo nuevo para la región”, explicó el prefecto.

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