Los ediles le solicitaron al intendente Hugo Marsó datos para elaborar un sistema tributario “equitativo y equilibrado”. En lugar de la respuesta, recibieron “presiones locales a través de solicitadas injuriantes, notas de agrupaciones que responden a un solo lugar (Marsó-Adami «diputado provincial») y operaciones de prensa en medios poco afectos a la imparcialidad tanto locales como provinciales”.
Por ello, señalaron que derogaron “las abusivas ordenanzas tributarias aprobadas entre gallos y medianoche por el anterior Concejo Deliberante, las que verificaban un aumento de más de 300% a la Tasa General Inmobiliaria y a la Tasa de Obras Sanitarias Municipal”.
Además, se comprometieron con los comerciantes a tratar el tema de las tasas que gravan la actividad comercial e industrial, con la mayor amplitud de criterio para sancionar modificaciones con el consenso de los mismos.
También señalaron que autorizaron “por el período 2008 el aumento responsable de tasas de no más del 54%, adecuándolo al aumento de los insumos, afectando solamente el 18,04% de los recursos previsto en el presupuesto 2008”.
Los ediles aclaran que “el justo aumento salarial previsto para los empleados municipales, no tiene nada que ver con el aumento o disminución de tasas, que están destinadas a la contraprestación de un servicio; dicho aumento está contemplado dentro del presupuesto del corriente año”.