La reunión finalizó cerca de las 10:30 de la mañana. Finalmente, el oficialismo firmó un despacho favorable que llevará el lunes a la sesión. Pero, para aprobarlo requieren el voto de, al menos, un concejal de la oposición.
El concejal del PJ aseguró que los restantes ediles ya tuvieron “suficiente tiempo” como para leer la propuesta y tomar una decisión. “Esta es una reunión informativa, sólo para comentarles de que se trata la propuesta”, añadió.
“No hay más tiempo. La comisión que administra el fideicomiso del Banco Nación se reúne una vez por mes y la reunión será el miércoles próximo”, señaló un concejal justicialista. “No se van a volver a reunir sólo por nosotros”, agregó.
Según explicó, la comisión del fideicomiso, cuya mayoría pertenece al Banco Nación, necesitan dos elementos para aprobar el préstamo por la cifra indicada: la autorización del Concejo Deliberante al Ejecutivo para endeudarse y otra autorización del mismo cuerpo, esta vez, facultando al Ejecutivo a tomar esta vía de crédito.
La autorización para endeudarse fue aprobada el 6 de diciembre pasado en el Concejo. En esa sesión, que se requería mayoría especial, el concejal Ricardo Zubillaga (Nuevo Espacio) votó en sintonía con el oficialismo e, incluso, incorporó una cláusula especial: que el préstamo pueda ser el equivalente a $ 5.000.000 en dólares estadounidenses. Esta postura abrió una herida que aún no suturó al interior de su bloque. Su compañera, Gladis Tribulatti, decía en ese momento: “Me parece insólito. A lo largo y a lo ancho de este país, no debe de haber nadie que desde la oposición pida que un municipio se endeude en dólares”.
Pero aún resta la autorización para que el Ejecutivo tome el préstamo mediante el fideicomiso. Según informaron, el fideicomiso tiene una tasa de interés que ronda el 10 % anual. Esa tasa esta compuesta por un porcentaje fijo, el 6 %, y otro variable, que en estos momentos ronda el 4 %. El plazo previsto para la devolución es de diez años.
Los concejales, el 6 de diciembre pasado, también autorizaron al Ejecutivo a comprar la maquinaria en forma directa en Brasil, obviando la licitación pública. En la carta enviada al Concejo Deliberante, el Ejecutivo explicaba que “las máquinas motoniveladoras, cargadoras, terminadoras, barredoras son sí o sí de fabricación brasileña. Si bien el trabajo de todo gobernante es dar trabajo a las empresas argentinas, no nos cabe aquí poder dilucidarlo”.
Además señalaba que “disponer de equipos nuevos, permitirá sin lugar a dudas dar respuesta rápida y soluciones a problemas de agua, alcantarillado, al regado y repaso y permanente de calles de tierra, pudiendo dichas máquinas utilizarse para transportar agua potable y su elevación a depósito, cuando existan inconvenientes temporarios (hospitales, escuelas, hoteles, edificio en torre)”.