El poder ejecutivo había emitido una nota antes de la sesión, respondiendo a la invitación que le acercara el Concejo Deliberante, para que ambos se hicieran presente en el recinto En dicha comunicación que llevaba la firma de Abreu, se solicitaba que el concejo “que especifiquen e indiquen a qué expresiones se refiere”.
Peñalver había puesto en duda el proceder de los ediles, por la revisión de las actuaciones que éstos habían decidido en la sesión de la semana pasada y avivó sospechas por los vínculos de algunos Concejales con algunos de los adjudicatarios, “han de querer beneficiar a sus hijos y secretarias”, expresó el funcionario en aquella ocasión.
Según lo hicieron trascender en el recinto, los concejales estarían dispuestos a concurrir al Colegio de Abogados de Entre Ríos, para hacer una presentación, ya que en la aludida reunión, Peñalver hasta procedió a la “incitación a que oferentes presenten juicios al Municipio por el tratamiento y medidas tomadas sobre esta cuestión”, según consigna el informe que el Concejo emite después de cada sesión.
Abreu por su parte dijo, “lo del Concejo es un mamarracho”, al calificar el procedimiento del cuerpo que con una medida de “no innovar”, había resuelto suspender el sorteo de los trece lotes que habían regularizado más de una oferta y de todo acto posterior. También solicitó toda la documentación del acto licitatorio, a los efectos de poder evaluar las razones de las exclusiones. Dicho sorteo debía realizarse el jueves dieciocho pasado, el ejecutivo acató la medida, pero no pudo impedir las idas y vueltas que generó una situación que promete nuevos capítulos.