José Pérsigo, secretario del CICS, sostuvo que pidieron que la medida se prorrogue por 120 días más hasta que se reglamente la Ley que regula el funcionamiento de los hipermercados. “La idea de la suspensión pasaba justamente por ahí, que no se lleve a cabo ningún emprendimiento hasta no estar reglamentada la ley para que cada emprendimiento que se haga en este rubro sea sometido a la reglamentación”, explicó. Estimó que el trabajo del Consejo de Comercio Interior abarcará diciembre y quizás parte del primer mes de 2009. “En enero tenemos que estar finalizando la reglamentación”, indicó.
El Concejo debe expedirse antes de que finalice noviembre dado que el período de sesiones ordinarias vence el 30 del actual. Uno de los concejales del oficialismo adelantó que no hay unanimidad en torno a prorrogar automáticamente la ordenanza. Por ello, prefieren reunirse con el CICS pero además también quieren escuchar al gremio que agrupa a los empleados de comercio. Además temen que si se extiende demasiado la suspensión se pueda ahuyentar las inversiones que pueden radicarse. Incluso, el edil señaló que un mayorista de golosinas tendría previsto instalarse en la zona del barrio ex CIPO.
Simonetti marcó sus diferencias con la reglamentación que el Consejo de Comercio Interior está bosquejando en las reuniones que lleva a cabo en el interior de la provincia. “Hay cosas que vulneran los logros que ya se han conseguido para los trabajadores”, señaló. Simonetti sostuvo que la ley contempla un descanso cada dos meses cuando el convenio que lograron a raíz de la campaña destinada al cierre de los domingos con las empresas multinacionales que “dos domingos sean pagados al 100 % y que dos domingos al mes sean de descanso”.
De ahí vienen las críticas más contundentes a los pequeños comercios que no han firmado un convenio similar. “El comercio local es abusivo con sus trabajadores; no paga horas extras; no otorga los francos correspondientes. Ellos asustan que instalándose una empresa de éstas van a despedir muchísimos trabajadores y no es así. La prueba está en que se instalaron muchísimos comercios en la ciudad y no provocaron el impacto que ellos decían”, señaló.
Otra de las críticas apunta a la cantidad de personal dispuesta en cuanto a la superficie de cada comercio. “Esto haría que en Paraná donde ya hay cuatro multinacionales tendrían que despedir el 40 % de sus trabajadores porque esta ley condiciona la cantidad de trabajadores”, expresó el sindicalista. “Es una locura despedir trabajadores”, añadió.
Desde el CICS sostuvieron que esperan una rápida respuesta del Concejo porque deducen alguna empresas puede aprovechar el lapso que se puede abrir a partir del 31 de diciembre para tramitar su instalación sin la regulación mencionada. “Puede quedar un vacío como para que sea aprovechado por pedidos que queden fuera de los que es el tratamiento de la reglamentación de la 9393”, expresó Pérsigo. En cambio, el titular del CEC sostuvo que con la suspensión “no se consigue nada y nosotros queremos que haya más trabajo en Concordia y en toda la provincia”.
Al respecto, el secretario señaló que: “emprendimientos en marcha ya hay se lo sabe. Creo se han acercado pedidos para instalarse. En toda la costa del Uruguay, a raíz de toda esta movida se generó que quieran iniciar trámites muchos grupos económicos de diferentes nacionalidades”.
Por último, el secretario general del CEC reanudó las críticas al comercio local. “Tenemos supermercados importantes como uno que tiene 100 personas y que realmente es injusto con la gente porque trabajan 10, 12 horas; no alcanza a pagar el convenio colectivo; no otorga francos compensatorios. Son los intereses que tienen estos comercios para que realmente prospere esta ley y puedan suspender a las firmas que puedan venir”, señaló.
