La ruta 135, que une Colón con Paysandú quedó despejada después de que unas 15 personas, en su mayoría comerciantes de la zona, se presentaran en el lugar del corte con machetes y bidones de combustibles. En pocos minutos los bidones quedaron vacíos y las barricadas que servían para marcar el freno al tránsito reducidas a cenizas.
“Hace varios días que el corte es permanente y eso nos está perjudicando mucho porque no se está vendiendo nada”, expresó Victoria Bouvet, esposa del dueño una estación de servicio de la zona.
Al aclarar lo que sucedió, dijo que “un grupo de empleados y comerciantes de la zona del puente, que no son una patota, se acercaron al corte y retiraron unas estacas y algunos elementos que estaban puestos para interrumpir el tránsito, y luego los quemaron para liberar el paso. Nada más. A los asambleístas no se los agredió en ningún momento”.
Perjudicados
Según manifestó, “es mucha la cantidad de gente que está siendo perjudicada por los cortes y creo que esto es una injusticia no sólo para los comerciantes, sino también para gente que tiene que ir al médico y no se les permite, por ejemplo”.
“Necesitamos trabajar. La estación de servicio tiene más de veinte empleados y tenemos que pagarles: tenemos vencimientos que cumplir y al banco no le importa si un piquete te impide trabajar”, declaró Victoria Bouvet.
Sobre su relación con los asambleístas, dijo que “la otra vez intentamos hablar y ellos nos dijeron que no les importa nada, que era preferible que se mueran dos personas, antes que dos millones a causa de la contaminación”.
En este marco, aclaró: “Nosotros no estamos de acuerdo con las papeleras. En eso pensamos igual que ellos, pero diferimos en los cortes. Lo único que queremos es que nos dejen trabajar”.
“Cuando los cortes se hacían durante seis o siete horas al día, uno se las arreglaba y dentro de todo se podía trabajar. Pero ahora, con el bloqueo permanente, eso se hace imposible”, aseveró a esta Agencia.
Consultada por cuál es la situación en estos momentos, dijo: “Todo está tranquilo y el paso está liberado. Ellos tienen pensado realizar una Asamblea a las 19 y nosotros designamos a dos comerciantes para que asistan y vean si pueden hablar con ellos”, agregó.
“No queremos pelear ni agredir a nadie, simplemente estamos pidiendo que nos dejen trabajar en paz”, culminó diciendo Victoria Bouvet.
