Los combates sacuden el centro de las ciudades rebeldes

En Slaviansk, una ciudad ubicada 90 kilómetros al norte de Donetsk, que ha sido escenario de frecuentes combates en las últimas semamas, proyectiles de artillería lanzados por el Ejército cayeron en una escuela en una zona céntrica y dañaron el edificio, dijeron a Télam residentes y un miliciano separatista.

Las fuentes dijeron que varias personas resultaron heridas y que otros inmuebles también fueron alcanzados, aunque no dieron más detalles.

La agencia de noticias rusa Interfax, citando a un comandante insurgente, dijo que los heridos fueron al menos siete, todos civiles y entre ellos un niño.

En Donetsk, insurgentes pro rusos volvieron a ocupar hoy la céntrica sede del Servicio de Seguridad Ucraniano (SBU) y dispararon proyectiles antiaéreos contra dos aviones caza que poco antes habían comenzado a sobrevolar esta ciudad de más de 1 millón de habitantes y bastión de los rebeldes anti Kiev.

Los estruendos generaron la huida despavorida de residentes que habían aprovechado una mañana calma para salir a las calles e intentar retomar sus actividades "Se pueden escuchar los disparos cerca de la oficina de Seguridad en la región de Donetsk en la calle Schorsa", explicó el alcalde de Donetsk, Alexander Lukianenko.

El funcionario llamó a los residentes a que se mantuvieran  alejados de sus casas ante esta situación "muy peligrosa".

Los combates constituyen una escalada en la operación militar lanzada hace semanas por las autoridades de Kiev contra separatistas pro rusos que este mes proclamaron la indepedencia de dos provincias del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk, luego de tomar edificios públicos y de dispersar a la policía local.

Decenas de insurgentes murieron en los últimos días en una intensificación de los enfrentamientos en los alrededores de Donetsk luego de las elecciones presidenciales del domingo pasado, cuyo ganador, el magnate chocolatero Petro Poroshenko, prometió "mano dura" con los separatistas.

Los combates más fuertes se registraron el lunes en inmediaciones del aeropuerto de la ciudad cuando milicianos separatistas intentaron tomarlo y fueron repelidos por el Ejército, que mantuvo el control de la estación aérea, la más importante de esta región minera e industrial de Ucrania.

Líderes rebeldes dijeron que hasta 100 combatientes pro rusos podrían haber muerto en esos choques.

Nuevos enfrentamientos volvieron a sacudir hoy la zona del aeropuerto, dijeron autoridades locales y fuentes separatistas, aunque no hubo información de eventuales víctimas.

El sobrevuelo de los aviones caza y la respuesta de los milicianos de hoy ocurrió al mediodía y puso abrupto fin a una breve calma en Donetsk, una ciudad que ayer estuvo literalmente desierta, con comercios, escuelas, fábricas y minas cerrados mientras contaba los muertos tras los combates en el aeropuerto.

Por la mañana, más gente se había animado a salir a las calles e ir a trabajar, algunos locales y cafés abrieron sus puertas y de a poco la tensión empezaba a aflojar hasta que el sonido inconfundible de los caza volvió a alterar la paz de la ciudad.

Ucrania acusa a Rusia de haber instigado las revueltas separatistas pro rusas en el Este para arrebatarle más territorios, como hizo con Crimea, la sureña península que Moscú se anexionó el mes pasado luego de que ésta votó su independencia.

El presidente ruso, Vladimir Putin, rechaza las acusaciones y ha ignorado el pedido de anexión de los separatistas de Donetsk y de Lugansk, aunque exige el fin de la ofensiva de Kiev y el inicio de un diálogo nacional para superar la crisis, aprovechando la elección de Poroshenko, que ha saludado.

"Es necesario aprovechar la situación poselectoral para poner fin inmediato al uso de la fuerza militar y lanzar un amplio diálogo panucraniano que incluya a todas las regiones y sectores  políticos", dijo hoy el canciller ruso, Serguei Lavrov. 

Entradas relacionadas