Los códigos de la delincuencia

Del mismo modo, se abortaron no menos de 10 ilícitos en los cuales personas estaban a punto ingresar a casas o vehículos estacionados. Palitos, papeles y cinta El personal de Investigaciones de Paraná y de la Provincia cruzó información y pudo detectar algunas de las medidas que tienen los delincuentes para marcar casas o vehículos. Hace un tiempo se difundió por parte de la Policía Federal una serie de señales, marcas y códigos delictivos, que al ser promocionados dejaron de usarse, al menos por un tiempo. Ahora en Paraná “está de moda” la colocación de palitos de árboles en las cubiertas de los autos estacionados. Si el palo -o señal- se mantiene por dos o tres días es sinónimo de que el vehículo está descompuesto o bien el dueño no se encuentra en la casa. Otro código para marcar autos es dejar entre los limpiaparabrisas promociones o revistas de supermercados. Si el dueño no los retira, es sencillamente porque no está. Con este conocimiento proceden a abrirlo para sacarle lo que puedan, o bien para robarlo. Se destacó que en las recorridas que efectúa el personal policial en las calles, pudo evitar un par de robos, ya que observó a personas inspeccionar sospechosamente el exterior de los vehículos y a punto de violentar las cerraduras con destornilladores. En cuanto a las viviendas, idénticos serían los códigos para tratar de saber si hay gente o no. Lo más usado en los últimos días es la colocación en las cerraduras de promociones o revistas de supermercados. También se verificó que en las cajas de la luz o medidores eléctricos, se descubrieron cruces con cinta aisladora, informando a los delincuentes que esa casa marcada estaba libre para poder actuar. Números y letras Otro código detectado en las puertas o tapas de medidores, son números colocados con tizas, fibrones o cinta aisladora. La Policía se percató de lo siguiente: por ejemplo números que señalan el día tentativo para ingresar a la vivienda y saquearla. Es así que se ubicaron el 1, 2, 3, 4, 11, 25, por decir algunos. El número “4” señala la cantidad de personas que habitan en la vivienda. “D” significa que la casa está desocupada, también se coloca la letra “C” en el caso de que la casa esté todo el día esté ocupada. Por ejemplo “7/10” es el horario en que los ladrones pueden proceder al robo sin contratiempos, es decir, de 7 a 10 la casa se encuentra sola. De esta manera, se afirma la idea de que los delincuentes realizan tareas de inteligencia en las viviendas previo a dar los golpes, para lo cual, se recomienda a los ciudadanos estar alerta a la hora de salir y verificar si hay gente observando. Si esto se percibe, lo mejor es llamar a la Policía. Despensas, roperías y carteles Lo más complejo para la fuerza de seguridad es desbaratar las bandas narcos, así y todo se sabe de años que por la colocación de zapatillas o zapatos enredados en los cables de electricidad anuncia la existencia de drogas a cargo de una banda que es la que “maneja y controla” la zona o el barrio. En Paraná creció la venta y consumo de droga y paralelamente aumentó la localización en numerosos sectores de la ciudad de calzados colgados de cables. Es entendible que los narcos no marcarán dónde se vende específicamente, pero informan a otros que ese sector ya tiene dueño. Esta modalidad fue copiada de Buenos Aires y ahora es común en la capital provincial. Lo que sí fue confirmado de modo reservado por investigadores de la Dirección de Toxicología es que en los últimos meses se pudo detener a varias personas que estaban al frente de los denominados “kioscos de ventas”. La venta ilegal siempre se cubre con una pantalla para garantizar y justificar el ingreso de personas que supuestamente van a comprar otros productos. De esta manera fueron puestos a disposición de la Justicia federal, luego de semanas de filmaciones y seguimientos, seis personas que -casualmente-eran las dueñas de despensas y roperías tipo americana donde la gente canjea o intercambia indumentaria. A los pesquisas les llamaron la atención los carteles promocionando: “Llegó ropa de Buenos Aires, barata y de primera marca”, o bien en las despensas: “Hay pan casero”. Con la aparición de los carteles los negocios de ropas o despensas, literalmente se llenaban de compradores, e incluso llegaban vehículos costosos que paraban un par de minutos y salían presurosos. Todo se descubrió al interceptar a estos conductores, quienes no pudieron ocultar su nerviosismo y al ser requisados, con los recaudos legales, se les localizó marihuana o cocaína. A través de estas investigaciones pudieron llegar a comprometer a los dueños de los comercios, que ahora están procesados y vinculados con el mundo de la droga. Otro símbolo que es un clásico en Paraná para anunciar la existencia de droga, son algunos pasacalles que, cada vez con más frecuencia, están colgados en algunos barrios donde existen conocidos organizadores del negocio narco. ¿Qué rezan los pasacalles? el agradecimiento a un santo. Desde la Policía se aseguró que cada vez que aparece un “Gracias San Expedito”, hay un mensaje claro a los distribuidores de la droga en ese sector de la capital entrerriana. En definitiva, se sabe que la delincuencia va mutando sus acciones para lograr sus objetivos y en esa línea también cambia y ajusta los códigos para poder comunicar determinados mensajes. Al menos desde la Justicia federal de Paraná, en los últimos tiempos con la llegada del juez Gustavo Zonis, se respaldaron numerosas investigaciones no sólo de la Policía de Entre Ríos, sino también de la Federal y Gendarmería, que trataron de neutralizar el negocio de la venta de estupefacientes. Por ello, se autorizaron numerosas pesquisas que incluyen escuchas telefónicas y seguimientos de personas que permitieron apuntalar las sospechas de los investigadores. Estar atentos Si en el frente de la casa aparecen números o letras tales como la “C” o la “D”, debe tener en cuenta que existe algún delincuente que le está realizando inteligencia. Si se sospecha de estas situaciones, lo mejor es dar aviso a la Policía para que investigue las escrituras y trate de ubicar a los delincuentes que están al acecho. En las roperías, donde hay venta tipo americana o económica, y en las despensas la Policía apuntó las investigaciones para tratar de contrarrestar el trabajo de los narcos.

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