La situación del Frigorifico Entrerriano de Productores Avícolas SA (FEPASA) se sigue agravando. A las informaciones de despidos conocidas los días pasados –ocultadas o ninguneadas por los medios cooptados por el oficialismo entrerriano– se suman ahora otros dos elementos: un pedido judicial de quiebra, informado sin mayores detalles por un periódico de Concepción del Uruguay, y la cifra que aporta El Miércoles Digital: más de 36 millones de pesos en cheques rechazados, según la información pública que consigna el sitio oficial del BCRA.
En su edición del pasado domingo, La Proclama –periódico de distribución gratuita que se edita los domingos– publicó como nota de tapa la noticia de que un acreedor de Fepasa se presentó como particular pidiendo la quiebra de la empresa, “tras frustradas negociaciones para cobrar un dinero que se le adeuda”. La nota no brinda mayores detalles, pero señala que esa acción judicial aceleraría el concurso preventivo de acreedores que la firma viene preparando ante la grave situación que presenta desde hace meses.
El resto de la información se dedica a detallar qué ocurriría en caso de que avance la quiebra –confirmada al periódico mencionado por una alta fuente judicial– y luego se brindan otros datos, algunos ya conocidos desde días anteriores, como el despido de medio centenar de sus trabajadores, o la suma de los cheques sin fondos librados por la empresa, en la que se arroja una cifra “estimada por los entendidos en unos 60 millones”.
Dias atrás, el sitio Rio Bravo, de Paraná, publicó una nota de Santiago García en la que se afirma que Fepasa despidió al menos a sesenta de sus trabajadores. La crónica asegura que “primero le tocó el turno a los rebeldes, que fueron despedidos con causas inventadas y los que no, trasladados a las granjas (paso previo a ser echado). Ahora llega el momento de echar gente a granel, para llegar a trabajar con un turno solo. La idea sería unos 25 por semana, privilegiando a los más nuevos y a los que no levanten la cabeza para protestar. Y eso que el sueño entrerriano tiene un pollo sonriente”.
El periodista agrega que “Fepasa paga en negro, no hace aportes jubilatorios, no paga obra social, despide trabajadores con causas inventadas, no permite el ingreso del único delegado paritario que no responde a la patronal, extorsiona a los trabajadores para que firmen recibos de sueldo truchos, etcétera. Sin embargo, se ampara en la ley de emergencia para despedir trabajadores. Y lo más curioso es que el sindicato, que de todo lo anterior poco y nada ha dicho, repite como un loro la versión de la patronal, y no menciona el convenio, la ley de contrato de trabajo, nada. Guillermo Davrieux, como en un cuento de Kafka, maneja la ley a su antojo y se burla de los trabajadores y la sociedad uruguayense”.
La deuda total que suman los casi tres mil cheques “rebotados” de la empresa suma exactamente 36.422.012,73 pesos. Los instrumentos de pago rechazados por falta de fondos son 2.877. Como es sabido, el BCRA publica estos datos a partir de las informaciones recibidas de los bancos, y en base a lo establecidos por el artículo 26, inciso 4. de la Ley 25.326 de Protección de los Datos Personales.