“Todo empezó cuando a mediados del mes pasado nos citaron de la comisaría para ponernos en conocimiento que nuestro hijo habría sido el protagonista del robo”, sostuvo Maricel. El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Los Charrúas, Jorge Zampayo, formalizó una denuncia policial en la que cuenta cómo le sustrajeron $ 915 de su billetera, en momentos que la había dejado sobre su escritorio de la Municipalidad, y se ausentó unos minutos para irse a cortar el cabello dejando el edificio municipal abierto.
A los hijos de Maricel los tuvieron demorados adentro del edificio municipal durante unas tres o cuatro horas aproximadamente, “en ese momento, Sampayo y Chaparro, les quisieron dar fideos y plata para que digan que fueron ellos”, indicó Maricel al diario La Opinión.
“Estoy desesperada, en la municipalidad no me reciben; tampoco en la comisaría, no sé a quién acudir, ayúdenme por favor”, exclamó al diario. A pesar de que su esposo pertenece a la institución policial, ese mismo día fueron citaron y “apretados”. “Nos amenazaron con que nos iban a realizar un allanamiento si no aparecía la plata; yo les dije que plata no tenemos, porque es la verdad, apenas tenemos para comer y que si quieren hacer el allanamiento que lo hagan, no tenemos nada que ocultar”, les respondió la madre.
Como el sueldo no les alcanza para vivir a la familia, fabrican garrapiñadas y los chicos salen a la calle a venderla. Además, tienen previsto instalar una despensa. “Nuestro hijo es enfermito, así y todo lo zamarrearon para que diga que él roba”, expresó la madre.
El padre aseguró que a su hijo: “la policía lo agarró de punto; el mayor problema que tenemos ahora es que al nene le gritan ladrón por la calle, cuando va a vender a alguna casa lo echan, le dicen: ‘salí de acá, ladrón’. También nos señalan a nosotros.”
El abogado de la familia habló con el oficial a cargo, quien le manifestó que habría dos personas que supuestamente vieron a los chicos consumar el robo, pero lo cierto es que no hay testigos y son solo rumores.
La denunciante volvió a recalcar que acudió a la comisaría para dialogar con el oficial a cargo, pero le indican que “nunca está o no quiere hablar con nosotros”. Además, fue a la municipalidad e intentó encontrarse con Zampayo o Chaparro pero no la quieren atender. “Intenté pararlo al intendente en la calle pero tampoco quiso hablar conmigo”, dijo.
La progenitora del menor dejó aclarado que: “nosotros queremos que el pueblo sepa que somos una familia de bien, humilde, que tiene un hijo con problemas, un hijito enfermo, pero que no somos ladrones”.