En diálogo con Análisis Digital, Blas García desmintió al senador Garbelino respecto a que el IAFAS esté pensando en privatizar los casinos de la provincia, y aclaró que “ni siquiera se está pensando en esa posibilidad”. El titular del organismo explicó que el gobierno de Sergio Montiel firmó un convenio de exclusividad con la Municipalidad de Victoria “por 25 años que impide la instalación de otro casino en la jurisdicción”, algo que fue realizado en forma “irregular” y “sin ningún tipo de estudio previo, sin resolución del IAFAS, ni decreto aprobando la contratación directa”.
“Este proyecto despertó poco interés en los inversores privados de las máquinas tragamonedas que en contraprestación se harían cargo de la construcción y terminación del casino”, sostuvo García, al tiempo que agregó que “por ello, el gobierno de Montiel dilató durante dos años el llamado a licitación para la instalación de máquinas y terminación de obras y en su último día de gestión las autoridades salientes del IAFAS notificaron al municipio y a la empresa hotelera Sol de Victoria que quedaba sin efecto el convenio y que devolvían la estructura a la comuna por incumplimientos que esta y la empresa habrían cometido”.
Según el funcionario “ante la inminencia de la instalación de un casino de gestión privada en Rosario, colocaría al de Victoria en poco tiempo, y antes de que se recupere la cuantiosa inversión inicial, en pérdida. Además, este convenio impide totalmente la posibilidad de instalación de otro casino en las islas victorienses, que podría competir con chances de captar al público de la zona, debido a su mayor cercanía con la ciudad”.
Esta situación es la que ha llevado al organismo “a trabajar en ideas dirigidas al casino de Victoria, de cómo reducir el riesgo para el IAFAS y cómo ampliar las inversiones privadas en los juegos de azar”, remarcó García, para luego detallar que las ideas que se manejan “van desde la concesión del gerenciamiento conservando la banca en manos oficiales hasta la asociación con inversores privados, pasando por distintos grados de involucramiento del privado en la dirección del marketing del casino, la contratación del personal, los gastos de funcionamiento, etcétera”.
