“Lo que estaba pasando con el aeropuerto es que no estaba concesionado y las concesiones son las encargadas de cobrar las tasas de uso del aeropuerto. Lo que estamos haciendo es habilitar a la Dirección Municipal de Aeropuerto a que cobre las tasas municipales para uso correspondientes”, indicó. Por ejemplo, el servicio de cafetería, de cartelería y por diferentes espacios relativos al aeropuerto mismo.
La tasa que cobrará la terminal aérea no será regulada por los ediles. Los aranceles por la utilización de un aeropuerto están regulados por el Orsna (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos). En ese sentido, indicó que la tasa a percibir depende del tipo de aeropuerto (Aeropuerto Civil, Aeródromo Deportivo, Aeródromo de apoyo a servicios públicos, Aeropuerto de aviación general, Aeropuerto de aviación corporativa, Aeropuerto de carga aérea, Aeropuerto comercial, Aeropuerto regional/Nacional, Aeropuerto turístico). “Lo que no teníamos era un marco regulatorio para cobrar esos aranceles”, indicó.
Respecto de la pista, la concejal indicó que se debe realizar una ampliación de la cabecera norte. Usualmente, dependiendo del viento, las aeronaves descienden de sur a norte o viceversa. En consecuencia, en cada extremo de la cinta asfáltica necesitan espacio para girar y dirigirse a la sala de desembarque. Pero u la cabecera norte no tiene espacio suficiente para que pueda virar el avión. En consecuencia, se está trabajando en la ampliación de ese sector.
Además la concejal estimó que a fines de junio o primeros días de agosto el aeropuerto comenzará a recibir los vuelos.