Los 25 asambleístas que se convocaron en la puerta del consulado uruguayo de Concordia fueron recibidos por la canciller Maria Luisa Perinoto debido a que el Cónsul se encuentra de licencia.
Luego de que el documento fuera leído por una asambleísta, la canciller expresó que desde su país aspiran “a un acuerdo favorable para ambas partes y así poder estar hermanados como siempre”.
Consultada sobre la impresión que le ameritaba la movilización de los asambleístas hacia el consulado, Perinoto expresó que “no podría dar una opinión acerca de esta movilización de los asambleístas ya que nuestra tarea es sólo administrativa, podemos atenderlos cordialmente, pero poder resolutivo no tenemos. A lo único que podemos comprometernos es a elevar este documento mañana mismo a la embajada de Uruguay porque esto no depende de nosotros, esto está a nivel de cancillería”, expresó la canciller, quién también destacó, ante los presentes, el nivel de respeto y cordialidad que han tenido los asambleístas cada vez que se acercaron al consulado a entregar sus petitorios.
En tanto, el vocero de prensa de la asamblea, Rodolfo Maffei, volvió a aclarar que el documento presentado “es una declaración de los principios de la asamblea ambiental de Concordia. Son postulados totalmente pacíficos y dicen que nuestra intención es únicamente la de luchar por la vida. Nos acercamos al consulado uruguayo como una parte de tierra compartida por ambos países, que también comparten culturas, el río, la tierra, el aire. Nos acercamos diciendo que también estamos con ellos, porque el problema del medio ambiente es de todos y la lucha por la vida la tenemos que llevar adelante también entre todos.”
Con respecto al sentido del episodio de esta tarde, el mismo Maffei expresó que “ este acto lo hacemos como una especie de vigilia por lo que va ocurrir en estos días en España. Estamos siendo optimistas pero no podemos negar cierto halo de desconfianza que nos invade teniendo en cuenta los resultados de anteriores mediaciones que ha tenido la Argentina en otros conflictos, porque la historia nos dice que hemos perdido siempre en mediaciones y arbitrajes y, en este caso, el mediador es español y Finlandia es europea y son muy cercanos los intereses económicos de ambos países.”